UNA de las grandes leyendas del surf, Kelly Slater, fue rotundo al describir esa pasión por las olas que comparten millones de personas sobre la faz de las aguas, si es que se puede decir así. "El surf es como la mafia. Una vez que estás dentro, no hay forma de salir", dijo. Es una forma de explicar el arranque y el arrebato, el entusiasmo de una comunidad de hombres y mujeres que adoran al dios de las aguas, al viejo Neptuno, si es que ustedes creen en la mitología.
La gente del surf, esa que habla de su última ola solo hasta que llega la siguiente, se da cita estos días en Bilbao y en sus alrededores, si tenemos en cuenta que en la ría no se levanta ese muro de las emociones que tanto les atrae. Lo han hecho al reclamo de Laboral Kutxa Bilbao Surf Film Festival 2021 (LKBSFF 2021), la segunda edición del mayor festival multidisciplinar desarrollado en torno al surf, que cabalga sobre el cine, la fotografía, el deporte de acción, variadas ponencias, cursos de formación, diez estands comerciales y música en directo, conviviendo en pleno centro de Bilbao, con la ría como telón de fondo.
La primera playa que pisaron fue la del Palacio Euskalduna, donde ayer se celebró la gala inaugural. Pero la inmensa mayoría de las 42 proyecciones de 19 países que van a dar contenido al festival se verán en el Itsasmuseum, donde Jon Ruigómez les ha abierto los brazos de par en par, junto a Laboral Kutxa, entidad impulsora de este festival de sueños. Ayer, José Ramón Taranco enarboló la bandera de baño libre, acompañado para la ocasión por la concejala bilbaina de Juventud y Deportes, Itxaso Erroteta; José Ángel Delgado, director del festival; su mano derecha, Txus Delgado, y el consejero de Deportes, Carlos Sergio. Fue allí, sobre el escenario del Palacio Euskalduna, donde se vivió con emoción el regalo que le hizo la organización a Jon Ruigómez,la entrega de una tabla de surf con el cartel de la película ganadora del pasado año, Momentum generation, producida por Robert Redford, serigrafiado en su lomo. Se quedará como obra permanente en el Itsasmuseum. Alberto Urrutia y Olaia Elorriaga fueron los encargados de llevar las riendas del acto.
Fue un toque sentimental antes de la proyección de los cortometrajes A life of Kai, sobre la vida del surfista hawaiano de olas grandes, Kai Lenny; Vergüenza, de la surfista getxotarra Garazi Sánchez, y RokaPuta. Por último, se proyectó el largometraje Big vs. small, una historia de superación que tiene por protagonista a la surfista de olas grande, Joana Andrade, presente en la proyección. El covid impidió que le acompañase la directora del filme, Minna Dufton.
Entre los asistentes se habló de lo que queda por vivir hasta el domingo, al margen de las proyecciones. De los shows de skate y BMX, la presentación del libro Socorrismo para surfistas, de Jonan Etxebarria, y los cursillos impartidos al respecto; la exhibición de Efoil, la tabla voladora, sobre las aguas de la ría y diversas actividades medioambientales, además de las exposiciones programadas en el Itsasmuseum. Una de ellas se titula Calma: Arte a la deriva y su autora, Amaia Urberuaga, recibía ayer un sinfín de parabienes. La coordinadora general, Zuriñe Larrazabal, daba la bienvenida a la concurrencia, entre la que se encontraban los miembros del jurado Aritz Albaizar y Ana Urrutia;Zaloa Lekanda, Nerea Urrutia, Antonio Gómez de Olea, Nicolás Larramendi, Irune Valverde, Silvia Pérez de Luzuriaga, Nerea Aldekoa, Leire Aurrekoetxea, el realizador Isio Noya, Dani López, alias Wisin; Aitor Aranguren y un buen número de gente del surf. El festival cuenta con la asistencia de Caru Alves de Souza, directora de My name is Baghdad; Pierre Lapeyrade, director de Bizi belharra, Iballa Moreno y mucha otra gente cercana a las olas y la vida al aire libre.
El Palacio Euskalduna fue anfitrión de la gala inaugural de la segunda edición del Laboral Kutxa Bilbao Surf Film Festival
La cita se desarrolla en torno al surf, con cine, fotografía, deporte de acción, ponencias, formación, comercio y música en directo