El Papa Francisco ha asegurado que, en estos momentos, no tiene "intención de renunciar" al pontificado, como hizo en 2013 su antecesor, Benedicto XVI, pero ha precisado que, si lo hace, se quedará como "obispo emérito en Roma".
"No tengo ninguna intención de renunciar, por el momento no", ha precisado Francisco en una entrevista con el canal de streaming ViX de televisión Televisa Univision, publicada por Vatican News.
En todo caso, ha precisado que, si un día tuviera que renunciar, se quedaría como "obispo emérito de Roma" y quizás iría a San Juan de Letrán, pero no volvería a vivir a su país natal, Argentina.
Francisco se detiene especialmente en su estado de salud y en los rumores que, en las últimas semanas, apuntaban a una posible renuncia al ministerio petrino. "En este momento no siento que el Señor me lo pida, si sintiera que me lo pide, sí", ha aclarado el Pontífice, al tiempo que ha calificado de "casualidad" que vaya a L'Aquila, donde está enterrado Celestino V, durante el próximo Consistorio, a finales de agosto.
Sobre el estado de su rodilla, el Papa ha subrayado que, aunque se siente "limitado", está "mejorando". Sin embargo, ha añadido que el viaje al Congo "ciertamente" no podría haberse realizado porque no tenía la fuerza.
Regular la figura del Papa emérito
Respecto a la posibilidad de regular la figura del Papa emérito, Francisco ha señalado que "la misma historia ayudará a reglamentar mejor" esta figura. "La primera experiencia fue muy bien", ha indicado, porque Benedicto XVI "es un hombre santo y discreto". Para el futuro, sin embargo, cree "conviene delimitar mejor las cosas o explicarlas mejor".
El Papa recuerda que, antes del Cónclave, ya había preparado su retiro como arzobispo emérito de Buenos Aires y quería "ir a confesar y a visitar a los enfermos". Este habría sido su "apostolado", estar "al servicio de la gente donde se puede", un trabajo que le gustaría hacer incluso si renunciara.
En la entrevista, el Papa aborda otros temas de actualidad como la guerra en Ucrania, destacando que para él es fundamental hablar "del país agredido y no de los agresores". También ha confirmado su intención de reunirse con el Patriarca ruso Kirill en septiembre, en el evento interreligioso que se celebrará en Kazajistán.
Además, ha expresado su condena contra el aborto "sobre la base de datos científicos" y, en cuanto a la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos, el Papa ha apuntado que existe una polarización en el país y ha aconsejado a los pastores que cuiden la dimensión pastoral, pues de lo contrario se crea un problema político.
En concreto, preguntado por cómo comportarse en el caso de un católico que apoya el aborto, el Papa lo ha dejado "a su conciencia". "Que hable con su obispo, con su pastor, con su párroco sobre esta incoherencia", ha precisado.
Por otra parte, el Papa ha mostrado su amor por el pueblo cubano y por los obispos del país y ha afirmado que mantiene una relación humana con el expresidente Raúl Castro, expresando su satisfacción por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos durante la presidencia de Obama.
Respecto a los abusos sexuales, Francisco ha asegurado la "voluntad" de la Iglesia católica de "avanzar" y no ser más "cómplice" de los delitos de pederastia. "Se ha destapado la olla, hoy la Iglesia se ha vuelto más consciente", ha asegurado.