El papa Francisco pidió este martes "perdón" a los que han sido "heridos" por los "pecados" de la Iglesia y expresó su "vergüenza" por ello, en una ceremonia en la Basílica de San Pedro en la que siete cardenales se disculparon por las diversas faltas cometidas por el clero, incluidos los abusos sexuales.
"Pedimos perdón por todos nuestros pecados (...) Pedimos perdón, sintiendo vergüenza, a aquellos que han sido heridos por nuestros pecados", dijo el papa en una inédita 'vigilia penitencial' previa al Sínodo, la asamblea de obispos que comienza este miércoles para abordar los asuntos más importantes para la Iglesia.
Francisco quiso escribir personalmente "las peticiones de perdón leídas por algunos cardenales porque era necesario llamar por su nombre a nuestros principales pecados", como "la falta de coraje para luchar por la paz", por convertir la Tierra en "un desierto" y por los pecados contra los pueblos indígenas, los migrantes y las mujeres, entre otros.