El Papa ha revela en una entrevista a 'Il Corriere della Sera' que sufre "una rotura de ligamentos" en la rodilla derecha desde hace "mucho tiempo" por lo que no puede caminar, pero asegura que está tratando esta dolencia con "infiltraciones", una técnica que potencia y estimula la reparación biológica de las lesiones.
"Hoy me operarán con infiltraciones y ya veremos. Llevo mucho tiempo así, no puedo caminar. Hace tiempo, los papas solían caminar con una silla gestatoria. Hace falta un poco de dolor, un poco de humillación...", detalla en la conversación publicada este martes 3 de mayo.
El pasado sábado en una audiencia con un grupo de fieles de Eslovaquia, el Papa pidió disculpas por tener que dar la bendición "sentado". "Os doy mi bendición y luego os saludaré desde una posición sentada. Esta pierna no es buena, no funciona", dijo. Francisco, que cumplirá 86 años en diciembre y que es uno de los pontífices más longevos, aseguró entonces: "El médico me dijo que no caminara y a mí me gusta ir, pero esta vez tengo que obedecer al médico".
El estado de la pierna del Papa no parece mejorar y su equipo médico le ha recomendado reposo. El Pontífice arrastra una lesión en la rodilla derecha que le impide estar mucho tiempo de pie y dificulta su caminar lo que se hizo evidente en las celebraciones de Semana Santa. Esto ha influenciado su agenda para evitar desplazamientos innecesarios y tener que estar de pie demasiado tiempo. Por ejemplo, no puedo presidir la misa del domingo de Misericordia.
Francisco tuvo que despejar su agenda hace dos semanas para someterse a un chequeo médico y hace unos días tuvo que cancelar sus citas por sus problemas de salud.