El pleno del Parlament ha rechazado de nuevo pedir al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que se someta a una cuestión de confianza, y JxCat se ha abstenido, lo que ha servido para tumbar la propuesta que planteaba la CUP.
Pedir la cuestión de confianza ha sido rechazado con los votos de ERC, PSC, comunes y el PPC, los favorables de la CUP -que se ha quedado sola- y la abstención de JxCat y de Cs.
JxCat, que en el debate de política general ya votó en contra de la solicitud de cuestión de confianza que figuraba en una propuesta de resolución presentada por el PP, ha optado este jueves por la abstención.
Ha defendido la moción la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, que ha dicho que "hay alternativas" a la situación actual, y ha arremetido contra "este lamentable espectáculo" desencadenado ante la posible salida del Govern por parte de JxCat.
"Abstención genérica"
El principal punto de la moción, el número dos, decía: "Ante el cambio de alianzas del Govern respecto a la investidura, y por tanto de mayorías parlamentarias, y ante el incumplimiento del acuerdo que hizo posible el inicio de legislatura, el Parlament de Catalunya insta al Govern a que el Presidente de la Generalitat se someta a una cuestión de confianza antes de que finalice el año 2022".
Por parte de JxCat, su portavoz parlamentaria, Mònica Sales, ha anunciado una "abstención genérica" al texto de la CUP "porque estamos celebrando una consulta relacionada con lo que se indica en la moción".
Desde ERC, Meritxell Serret ha dicho que a su partido le "duele el sentido de la moción de la CUP", ha advertido que "solo la unidad nos hace fuertes", y ha apuntado que "el cumplimiento del acuerdo con la CUP es prioritario, y sepan que para nosotros no ha cambiado nada".
Por el PSC, Alícia Romero ha ironizado sobre "el serial que estamos viendo", y ha constatado que "se ha perdido la mayoría que había en el inicio de legislatura", aunque "no es la primera vez que la CUP retira su apoyo al Govern".