El pleno del Parlament del Debate de Política General (DPG) ha rechazado este viernes una propuesta del PP para instar al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a someterse en el plazo de un mes una cuestión de confianza.
La iniciativa se ha rechazado con tres votos a favor del PP, 114 en contra del PSC, ERC, Junts, CUP y comuns y 16 abstenciones.
La propuesta pedía esta cuestión de confianza para "conocer si el actual Govern cuenta con los apoyos necesarios para continuar dirigiendo la acción política y de la administración de la Generalitat", y sostenía que el presidente y su Ejecutivo no cuentan con la confianza de la mayoría parlamentaria que permitió su investidura.
Añadía que "las desconfianzas mutuas entre los partidos que conforman el actual Govern de la Generalitat y la ausencia de un programa y de proyectos comunes y compartidos entre los socios del gobierno y sus socios parlamentarios provocan una importante crisis política" en Cataluña que desemboca en una parálisis institucional, según el texto rechazado.
Cuestión de confianza
El pleno ha descartado instar a Aragonès a someterse a esta cuestión de confianza en plena crisis entre ERC y Junts, después de que el líder de Junts en la Cámara, Albert Batet, planteara al presidente del Govern someterse precisamente a una cuestión de confianza si no concreta cómo prevé cumplir el acuerdo de Govern.
Aragonès descartó esta posibilidad en la primera sesión del DPG el martes: "No entraré en ningún juego que genere inestabilidad a las instituciones", advirtió el jefe del Ejecutivo, que el miércoles decidió cesar a su ya exvicepresidente, Jordi Puigneró, por no haberlo informado de que Junts plantearía la cuestión de confianza.
El cese de Puigneró llevó a Junts a convocar a su Ejecutiva para decidir cómo proceder y, tras una deliberación de una nueve horas este jueves, decidió dar un margen a Aragonès hasta el domingo para negociar y después convocar a sus bases a una consulta el 6 y 7 de octubre sobre la permanencia del partido en el Govern.
Al margen de la crisis entre ERC y Junts, la CUP -que apoyó la investidura de Aragonès junto a los dos socios del Govern- ha presentado una moción que se votará en el pleno de la semana que viene que pide que el presidente se someta a una cuestión de confianza.