El Parlamento Europeo pide "medidas prácticas" para paliar la brecha salarial

El Parlamento Europeo urgió este miércoles a los Estados miembros a adoptar "medidas prácticas" para paliar la brecha salarial entre hombres y mujeres y para garantizar un acceso igualitario al mercado laboral.

Es la respuesta de la Eurocámara ante la "lentitud de los avances" que, según el órgano legislativo, se están dando en la consecución de la igualdad de género, ya que "no todos los Estados la consideran prioritaria en la elaboración de sus políticas".

Estas conclusiones forman parte de un informe que analiza las desigualdades entre hombres y mujeres en la Unión Europea (UE) y que el Parlamento aprobó hoy con 500 votos a favor, 105 en contra y 87 abstenciones durante una sesión plenaria en Estrasburgo.

El texto también pide medidas a la Comisión Europea para dotar de valor económico a las tareas de cuidados a niños y ancianos que mayoritariamente realizan las mujeres, a fin de "evolucionar hacia sociedades donde la vida y el bienestar de todos tengan prioridad sobre el crecimiento", sostiene la resolución aprobada.

En este sentido, la comisaria de Igualdad, Helena Dalli, reconoció la contribución "enorme" que, según ella, las mujeres hicieron en ámbitos como la enseñanza y la asistencia "cuando las estructuras públicas no dieron abasto durante la pandemia". "Por eso, nuestra estrategia de recuperación pospandemia debe valorar su papel, esta es una oportunidad para mejorar la igualdad de género a través de los fondos europeos", dijo la comisaria durante su intervención en el pleno.

Con todo, el informe aprobado por el Parlamento reprende a la Comisión por una supuesta ausencia de perspectiva de género en los objetivos climáticos de la UE y le pide que su hoja de ruta medioambiental, condensada en el Pacto Verde, "aborde las desigualdades existentes" entre hombres y mujeres.

Además, la Eurocámara insta a los gobiernos estatales a cerrar un acuerdo "lo antes posible" para aplicar la directiva sobre igualdad de trato, una ley comunitaria que aspira a combatir la discriminación en varios ámbitos, como el laboral, pero que lleva doce años bloqueada por las discrepancias entre países.