El Parlamento italiano aprobó este viernes el Documento de Economía y Finanzas (DEF), el programa que guía la estrategia económica del Gobierno de Giorgia Meloni para los próximos años, después de que las votaciones en ambas Cámaras tuvieran que repetirse por un error de cálculo de la coalición de derechas en el poder.
El Senado dio luz verde al DEF, que expone el cuadro macroeconómico para el país para 2023 y los objetivos para el próximo trienio, poco después de su aprobación en la Cámara de Diputados, en una bronca sesión que incluyó un conato de enfrentamiento entre los diputados y dos aplazamientos.
Las votaciones se repitieron hoy después de que este jueves la ausencia de varios diputados conservadores impidiera adoptar por 6 votos la desviación presupuestaria de 3.400 millones de euros en 2023 y de 4.500 millones en 2024 necesaria para poder tramitar el DEF propuesto por el Ejecutivo.
La desviación de este año, destinada a cubrir el recorte fiscal decidido por el Gobierno de Meloni, es necesaria para financiar el decreto laboral que figura en el orden del día del Consejo de Ministros del lunes 1 de mayo, explicó el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti.
"Vamos a seguir adelante como estaba previsto. Creo que de los errores se aprende, espero que situaciones similares no se repitan en el futuro", dijo.
El objetivo del Gobierno era concluir el examen del DEF antes de la reunión del próximo domingo con los sindicatos, en la que el Ejecutivo ilustrará las soluciones previstas por la nueva medida, que se aprobarán en Consejo de Ministros el lunes.
La aprobación de DEF coincidió con el anuncio del Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat) de que el producto interior bruto (PIB) de Italia aumentó un 0,5 % en el primer trimestre del año, respecto a los últimos tres meses de 2022, en tanto que creció un 1,8% internual, por encima de las previsiones del 0,2% y el 1,4%, respectivamente.
"La economía italiana está creciendo por encima de las estimaciones previstas y espolea a nuestro Gobierno a hacer aún más para apoyar a quienes producen riqueza en nuestro país", escribió en las redes sociales Meloni, quien se encuentra de visita en Reino Unido.
Meloni fue de hecho uno de los diputados ausentes ayer en la votación fallida, que calificó de "un feo desliz", pero "sin significado político", mientras la oposición denunció la "incapacidad" de gobernar del Ejecutivo.
El DEF, el primero del Gobierno Meloni, actualiza el cuadro macroeconómico para 2023,reduce el déficit al 4,35 % y eleva su crecimiento al 0,9 %, dos puntos más que las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), al tiempo que espera una reducción de la deuda, una de las más abultadas de la Eurozona, al 140 % del PIB en 2026.
El texto, aprobado por el Consejo de Ministros a principios de mes, admite un contexto "incierto" por la guerra de Ucrania y las "altas tensiones geopolíticas", además de crisis "localizadas en el sistema bancario y financiero internacional".
A pesar de la incertidumbre, el Ejecutivo descarta que la economía italiana vaya a entrar en recesión y para 2024 espera que crezca un 1,4 %, mientras que en los dos años siguientes, seguirá en tendencia positiva pero de forma más contenida: un 1,3 % en 2025 y un 1,1 % en 2026.