La polémica surgida el mes pasado en torno a las páginas webs de una decena de municipios vascos en las que aparecían en condición de igualdad víctimas del terrorismo y miembros de ETA provocó que el Parlamento Vasco se pronunciara ayer jueves a favor de garantizar políticas de reconocimiento, verdad, justicia y reparación de todas las víctimas; eliminar los agravios que hayan sufrido o que puedan padecer, y adoptar medidas que eviten su revictimización. Todos los partidos respaldaron este texto excepto EH Bildu, la única formación que ha puesto pegas al bloqueo temporal de las páginas, y que ayer jueves achacó esta controversia a “una campaña construida con un interés político”.
Ese cierre se produjo de forma inmediata en los dos ayuntamientos gobernados por el PNV, Erandio y Tolosa, que contaban con estas webs elaboradas por Aranzadi dentro del proyecto Oroimena. En el caso de los consistorios de EH Bildu con páginas análogas (Galdakao, Orio, Oiar-tzun, Hernani, Villabona y Azpeitia), fue determinante la denuncia del lehendakari Iñigo Urkullu, el 21 de abril en sede parlamentaria, de cualquier tipo de equiparación entre víctimas y victimarios para que la sociedad de ciencias instara a esos seis consistorios a desactivar la pestaña Memoria reciente, origen del problema. La de Galdakao, por ejemplo, incluía a Txapote y Thierry como “víctimas de persecución policial, exilio por miedo a torturas o aplicación de la política penitenciara de excepción”, sin incluir su historial delictivo o contexto alguno.
El pleno dio luz verde ayer jueves a una enmienda del PNV y PSE, transada con Elkarrekin Podemos-IU y a la que dieron después su apoyo PP+C’s y Vox, mientras que EH Bildu votó en contra. La misma se compromete a construir “una memoria inclusiva, crítica, ética y democrática, basada en el reconocimiento de la injusticia del terrorismo y de las vulneraciones de derechos humanos en el contexto de la violencia de motivación política”, como base para “cimentar nuestra convivencia”.
Defiende a su vez que “todas las herramientas e iniciativas relacionadas con víctimas y memoria respondan a los criterios establecidos por los organismos internacionales de derechos humanos” y a “las pautas establecidas por Gogora entre las que se encuentran no excluir, no legitimar y no diluir”. Es la hoja de ruta que se ha esgrimido para evitar que se repitan estos casos.
El debate se produjo además un día después del quinto aniversario del fin de ETA, por lo que los grupos reprocharon a EH Bildu que todavía no haya reconocido el daño causado por la banda terrorista. Con motivo de esta efeméride, el lehendakari urgió el miércoles a la izquierda abertzale, sin citarla, a proceder a un “reconocimiento sincero y honesto del dolor causado injustamente”. Solo así se podrá “contribuir a la convivencia” y garantizar que el pasado de violencia no se repita.
Blanquear a ETA
Durante el pleno, el parlamentario del PNV Iñigo Iturrate advirtió de que su partido “no va a pasar por alto ningún intento de blanquear a ETA”. Añadió que “un asesinato, un secuestro o una agresión premeditada no son equiparables a que los presos cumplan condena alejados de sus casas, por mucho que consideremos que se trata de una política penitenciaria equivocada o nefasta”. Desde el PSE, Miren Gallastegui defendió que “no vamos a permitir que se abone la teoría del conflicto político o de la existencia de dos bandos enfrentados, o que se pretenda la más mínima justificación de ETA”.
Elkarrekin Podemos-IU achacó la “equiparación” de las páginas a “un error a la hora de presentar el contenido de la web” y PP+C’s aseguró que “Txapote es tan víctima como Hitler; no es víctima, es responsable de la catástrofe, de la brutalidad, del crimen”. Julen Arzuaga (EH Bildu) alegó que todos los partidos estaban informados del contenido de las webs y lamentó que esta “mentira” ha generado “agravio y dolor” a las víctimas de ETA y ha provocado que las víctimas del Estado también hayan desaparecido de las páginas.
Cinco años del fin de ETA
Reconocer el daño. Un lustro después del anuncio de la disolución de ETA, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, destacó ayer que la decisión fue “firme y definitiva”, y añadió que ahora queda “analizar judicialmente todos los abusos y las vulneraciones de derechos humanos ocurridos, y reconocer el daño causado”. El secretario general del PSE, Eneko Andueza, abogó por su parte por crear “un verdadero relato basado en la verdad, la justicia y la reparación, y lograr así la convivencia”. La coordinadora de Podemos Euskadi y diputada de Unidas Podemos, Pilar Garrido, aseguró que el reconocimiento del “daño injusto” provocado por ETA evitaría que las nuevas generaciones padezcan “el calvario del terrorismo”.