El Parlamento Vasco ha acordado este jueves con una amplia mayoría combatir las estrategias de odio de fuerzas de "extrema derecha y neofascistas" y la apología del "miedo y la discriminación".
Solo el grupo PP+Cs, con 6 escaños de los 75 que tiene la Cámara, y la única representante de Vox se han posicionado en contra de una iniciativa contra el discurso de la extrema derecha que ha llevado al pleno de la Cámara EH Bildu, una coalición que desde el inicio de la legislatura ha abogado por no participar en debates con el partido de Santiago Abascal y establecer un cordón sanitario en torno a esa formación.
PNV, PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU han consensuado una enmienda transaccional que es la que finalmente ha aprobado el Parlamento en la que se expresa la "preocupación" por el ascenso de la extrema derecha y del neofascismo "porque son una amenaza contra la libertad, los derechos sociales y la democracia".
La Cámara ha rechazado todas las "polarizaciones políticas y militares populistas, totalitarias e imperialistas que se están dando en el mundo" y ha ratificado su vocación de seguir siendo un espacio de libertad y libre intercambio de ideas, de debate racional y argumentado, cuyo único límite debe ser el respeto de los derechos humanos.
Ha mostrado su oposición a toda expresión de violencia y discriminación contra las personas y colectivos, y su firme voluntad de contraponer la agenda de la democracia, la igualdad y los derechos humanos a la apología del miedo y la discriminación.
El Parlamento ha manifestado su voluntad de seguir luchando contra las desigualdades sociales y mejorar y profundizar en la democracia para que "las ideologías y fuerzas de extrema derecha y neofascistas fracasen en su política de rescatar odios y explotar miedos como estrategia xenófoba, descalificadora antieuropea, del sistema democrático y de las políticas de igualdad y de acceso a los derechos sexuales y reproductivos, y generadora de sistemas violentos".
Solo PP+CS ha rechazado la iniciativa
Garikoitz Mujika de EH Bildu ha mencionado las "agresiones" promovidas por la extrema derecha contra inmigrantes y colectivos como el LGTBI, y sus discursos de odio, y ha reivindicado un cordón sanitario contra la ultraderecha para impedir que entre en gobiernos e instituciones y evitar su estrategia de marcar el debate político.
Joseba Egibar del PNV ha dudado de la conveniencia de llevar al Parlamento estos debates, ha abogado por no dar gratuitamente a la extrema derecha este protagonismo y ha alertado de que cuando las instituciones son débiles y se acumulan los problemas el populismo encuentra su camino.
Miren Gorrotxategi por Elkarrekin Podemos-IU ha dicho que la ultraderecha es "un peligro" por difundir un discurso de odio antidemocrático contra el feminismo, los inmigrantes, así como negar el cambio climático y ha asegurado que Vox es el heredero político e ideológico del franquismo.
Txarli Prieto del PSE-EE ha reprochado al PP su pacto con Vox para gobernar en Castilla y León, una "deriva" de los populares que ha tachado de "muy peligrosa", y ha considerado necesario "cerrar el paso" a la ultradercha "y a quienes pactan con ellos".
La parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha sido especialmente dura contra la izquierda abertzale pero también con los partidos que han transado la enmienda. "Todos contra una", ha recriminado tras replicar que el "verdadero fascismo" es el de EH Bildu, que lleva una "mochila cargada de asesinatos" y que aún vitorea a los etarras que salen de las cárceles.
También ha arremetido contra el PNV, que sabe que con Abascal "jamás podrá jugar a su política de mercadeo", contra la "ultraizquierda" de Podemos y contra los "pactos de la vergüenza" del PSOE con Bildu. "Tienen miedo porque Vox es la tercera fuerza política y pronto gobernará España" y en la agenda política estará la ilegalización de Bildu", ha avisado.
Desde el otro grupo que ha votado en contra, PP+Cs, Carmelo Barrio también se ha dirigido a EH Bildu para reprochar a la coalición que hable de la defensa de las instituciones cuando parlamentarios, concejales, jueces, ertzainas han sido asesinados y perseguidos con la justificación aún de la izquierda abertzale.