Los últimos presupuestos de la actual legislatura vasca siguen su tramitación en el Parlamento antes de su aprobación definitiva el 22 de diciembre, tras haber superado este martes las cinco enmiendas a la totalidad presentadas por todos los grupos de la oposición.
El debate de totalidad ha terminado con el rechazo de la petición unánime de devolución de las cuentas al Gobierno vasco por parte de EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP, Vox y Ciudadanos, ya que PNV y PSE-EE han hecho valer su mayoría parlamentaria y los presupuestos han superado este trámite como era de esperar.
El consejero Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha abierto el debate para defender un presupuesto que ha calificado como "solvente, sólido, realista y coherente" y reprochar a la oposición unas enmiendas que se encuadran en "un guión previamente escrito, incluso antes de conocer el proyecto" por la proximidad de las elecciones.
En concreto, para 2024 las cuentas cuentan con 15.025,4 millones, 774,7 más que este año, lo que supone un 5,4 % de incremento.
Desde los grupos de la oposición, la portavoz de EH Bildu, Nerea Kortajarena, ha dicho "no al conformismo y a la falta de ambición" de un Gobierno vasco "en funciones" y ha rechazado unos "presupuestos continuistas" que "no dan la talla", no aportan "ninguna novedad" y "no dan respuesta" a los problemas de los ciudadanos.
Las cuentas reflejan "inacción" y "autocomplacencia" cuando Euskadi "necesita renovación" y evidencian que hay dos modelos, el del conformismo que a su juicio encarnan PNV y PSE, y el de la regeneración y de futuro que representa EH Bildu. "El cambio de ciclo está en marcha y estos serán los últimos presupuestos del conformismo", ha añadido.
Falta de diálogo del Gobierno vasco
La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha lamentado que estas cuentas no son válidas para hacer frente a los "retos del país", ni tampoco "hacen una apuesta por Osakidetza ni por la educación pública". En definitiva, ha considerado que "perpetúan los problemas".
Su compañero de grupo Jon Hernández ha reprochado la falta de diálogo y entendimiento del Gobierno Vasco y le ha acusado de "no tener intención de negociar con nadie por cálculos electorales". "Es un gobierno soberbio", ha zanjado.
El portavoz popular, Carlos Iturgaiz, ha opinado que el proyecto "no responde en ningún caso a los intereses de los ciudadanos, ni tampoco contribuirá a la mejora de los servicios públicos" y cree que responde a "lo que partidistamente interese para la campaña de PNV y PSE".
"Estos presupuestos son la antítesis a lo que defiende en PP en bajada de impuestos, reducción de la presión fiscal y uso de los remanentes para aliviar a las familias y sectores más afectados por la crisis", ha agregado.
La parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha considerado que al proyecto le falta "rigor" y ha denunciado que está diseñado para "apuntalar el régimen clientelar vigente" y para "seguir profundizando en su soñada realidad nacional vasca", al tiempo que ha lamentado que "empobrece y castiga a la clase media y trabajadora" y "prioriza la dependencia del subsidio".
Por parte de Ciudadanos, José Manuel Gil ha considerado que los presupuestos suponen "un coste excesivo" y son "continuistas y de fin de ciclo". Además, ha opinado que son unas cuentas "que usan el dinero de todos los ciudadanos al servicio del proyecto nacionalista" y que por tanto, "no son los presupuestos que necesita Euskadi".
Gobierno "activo y con fuerza"
Por parte de los partidos que integran el Gobierno vasco, Joseba Egibar (PNV), que solo ha dado la réplica a EH Bildu, ha rechazado que haya un "modelo alternativo" al actual ejecutivo y ha advertido a la izquierda abertzale de que Euskadi "con ustedes o sin ustedes va a seguir adelante".
Su compañera de partido, Alaitz Zabala, que se ha dirigido al resto de partidos, ha asegurado que el Gobierno de Iñigo Urkullu "no está funciones", sino que está "activo y con fuerza".
La socialista Susana Corcuera ha explicado que los presupuestos responden a los compromisos del programa de Gobierno, son realistas y dan respuesta a los problemas de la ciudadanía vasca. Ha rechazado además que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu haya evitado la negociación de este proyecto.
El 22 de diciembre, en su último pleno del año, la Cámara dará luz verde a los presupuesto del año en el que acaba la actual legislatura, marcado por unas elecciones aún sin fecha, con los mismos respaldos que las cuentas de 2023, los de PNV y PSE-EE, que no han logrado acercar posturas con ningún otro partido.
El único año de la legislatura en la que las dos formaciones no recibieron el rechazo en bloque de la oposición fue en 2022, cuando EH Bildu se abstuvo.