El Parlamento vasco ha avalado la renovación de los conciertos con los centros educativos privados, pero ha instado a que se adecúen a los criterios que se recojan en la nueva ley educativa y a que se establezcan en ella mecanismos que liguen su financiación pública a su aportación a la cohesión social.
El pleno de la Cámara ha aprobado este jueves este emplazamiento tras el debate de una moción de Elkarrekin Podemos-IU que ha estado marcado por el documento de bases para la elaboración de esta nueva ley que tienen sobre la mesa todos los grupos y en el que se defiende que el euskera sea el eje de la enseñanza, así como "la gratuidad real eliminando las cuotas de escolarización".
En su iniciativa, Elkarrekin Podemos-IU pedía que los conciertos, cuya vigencia de seis años se cumple este año, se renueven por uno o dos cursos, para no "hipotecar" el diseño de sistema educativo en un momento en el que se trabaja en la nueva ley.
Esta propuesta ha sido rechazada y ha salido adelante un acuerdo adoptado entre PNV, PSE-EE y EH Bildu, con la abstención del proponente, en el que se respalda la renovación de los actuales conciertos, pero teniendo en cuenta que se deben adecuar en un futuro a los criterios que se recojan en la ley que el Gobierno vasco tiene previsto aprobar el segundo semestre de este año.
Además, el Parlamento pide que se establezcan mecanismos para que todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos asuman "de manera equitativa" las necesidades del "alumnado vulnerable, la diversidad y la cohesión social".
El representante de Elkarrekin Podemos-IU Iñigo Martínez ha asegurado que no ha respaldado la enmienda por "desconfiar" de que vaya a cumplirse al opinar que la renovación por seis años de los conciertos condicionará el acuerdo educativo que se pueda adoptar en el Parlamento vasco.
En cuanto a los trabajos de la ponencia, ha insistido en que su grupo estará "hasta el último segundo intentando mejorar" el texto, por lo que ha instado a una "negociación real" entre los partidos. "Queremos participar en esa construcción (del sistema educativo) con la escuela pública como columna vertebral", ha reclamado.
Desde el PNV, Leixuri Arrizabalaga ha dejado claro que los conciertos deben renovarse ahora conforme a la ley actual, pero ha asegurado que los criterios aprobados hoy son un "compromiso firme y claro" por parte del Gobierno vasco.
Ha defendido la convivencia de ambas redes por ser una "peculiaridad" del sistema vasco y no una "anomalía" y en relación al documento de bases con el que trabaja la ponencia parlamentaria se ha comprometido a trabajar con "sinceridad" y ha pedido a Elkarrekin Podemos-IU "valentía" para poder sumarse a un acuerdo.
Por su parte, desde el PSE-EE, partido que comparte responsabilidades de gobierno con el PNV, José Antonio Pastor ha considerado que los conciertos se deben renovar para evitar "situaciones indeseadas" y ha indicado que la nueva ley "algo tendrá que decir sobre ellos".
Ha abogado por una ley en la que la escuela pública tenga un "carácter esencial y troncal" y en cuanto al documento de bases ha advertido de que hay cosas que les gustan "y otras no tanto", al tiempo que ha apuntado que "el consenso previo" a la norma debe darse "dentro del gobierno". "Hay que ponerse a trabajar por un gran acuerdo para el que hay que pulir aspectos que no nos acaban de convencer", ha insistido.
Ekoitz Arrese (EH Bildu) se ha centrado en el debate en torno a la nueva ley y ha afirmado que "el no acuerdo no es una opción". "Estamos a las puertas de un gran acuerdo de país" en el que confía puedan "estar las cuatro fuerzas principales (PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PSE-EE)", ha planteado.
Arrese ha asegurado que su coalición no comparte la política de "concertación universal", que está en contra del actual sistema de conciertos y que la nueva planificación educativa pasa por que la "escuela pública sea el eje vertebrador del sistema".
Por su parte, José Manuel Gil (PP +Cs) ha considerado que la moción "ataca directamente a la concertada" y ha opinado que Elkarrekin Podemos-IU quiere aprovechar la nueva ley para "hacer desaparecer los conciertos por prejuicios".
Ha insistido en que a su grupo no le gusta el documento de bases y ha pedido que "se deje de ver a la concertada como una amenaza", tras recordar que por el momento no ha habido ningún debate en ponencia sobre los contenidos de ese texto.
Por último, Amaia Martínez (Vox) ha subrayado que su partido "no permitirá un nuevo ataque a la libertad educativa" y reclamará "el derecho a ser educado en español".