El Parlamento Vasco no debatirá sobre la gestión del futuro traspaso de las líneas ferroviarias de Cercanías de Renfe como pedía Elkarrekin Podemos-IU hasta que concluyan las negociaciones que llevan a cabo los gobiernos central y vasco sobre la transferencia de esta competencia.
Moción de Elkarrekin Podemos
La coalición morada ha llevado este jueves al pleno de la Cámara una moción en la que pedía al Gobierno vasco la remisión al Parlamento de un documento con información sobre la gestión de las líneas de Cercanías, el personal necesario y la previsión de inversiones, entre otras cuestiones.
El parlamentario de Elkarrekin Iñigo Martínez ha propuesto que ese estudio se debatiera en el Parlamento para recibir las aportaciones de los grupos. La iniciativa no ha sido aprobada. PNV y PSE, los dos socios del Gobierno vasco, han votado en contra, al igual que Vox. PP+Cs se ha abstenido y EH Bildu la ha respaldado.
Negociación complicada
También ha sido rechazada una enmienda de EH Bildu en la que pedía la transferencia cuanto antes y que se lleve a cabo con la "máxima transparencia".
Las parlamentarias del PNV, Elena Lete, y del PSE-EE, Susana Corcuera, han argumentado que ahora es el tiempo de la negociación entre ambos gobiernos sobre esta transferencia, no del Parlamento.
Lete ha insistido en que la negociación es complicada y ha dicho que hay que trabajar "con cuidado y discreción". Corcuera también ha hablado de "discreción" para justificar la negativa de su grupo a apoyar la moción con el fin de que no haya interferencias hasta que concluya una negociación "compleja".
Desde EH Bildu, Unai Fernández de Betoño ha criticado la falta de información a los grupos sobre las negociaciones y ha advertido del riesgo de que se convierta en una transferencia "light" como sucedió en Catalunya con Rodalies ya que no se traspasó la infraestructura.
La parlamentaria Muriel Larrea Muriel Larrea ha pedido "respetar los tiempos" de la negociación y esperar a que finalicen esos trabajos.
Líneas de Cercanías
Según el Gobierno vasco, las negociaciones se centran en la gestión de las cercanías de ancho ibérico de Bilbao (C1 a Santurtzi, C2 a Muskiz y C3 a Orduña) y del núcleo de cercanías del mismo ancho de San Sebastián (C1 Irun-Brinkola).
El Gobierno vasco trabaja además para conseguir el traspaso del núcleo de ancho métrico de Bilbao, es decir la C4F que va a Balmaseda.
El consejero competente en materia de Transportes, Iñaki Arriola, ya ha advertido de que aunque se transfiera a Euskadi Renfe seguirá prestando el servicio hasta 2028, fecha en la que expira el contrato actual con el Ministerio de Transportes.