El Parlamento vasco pide que se exija a Francia que el TAV llegue en 2030

El Parlamento vasco ha aprobado este jueves una resolución en la que insta al Gobierno español a que adopte todas las medidas precisas para "exigir" a Francia que cumpla sus compromisos en materia ferroviaria y la conexión transfronteriza en alta velocidad esté lista en 2030.

El PP había presentado una moción original que luego ha transaccionado con los grupos que apoyan al Gobierno vasco, PNV y PSE. Además, han contado con el apoyo de Vox y el rechazo de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU.

El texto aprobado insta a los gobiernos de los Estados miembros del denominado Eje Atlántico a que "hagan todos los esfuerzos a su alcance para acelerar las inversiones" del corredor para que entre en funcionamiento en 2030.

Además, muestra su apoyo a las conclusiones de la reunión que el pasado 13 de marzo mantuvieron en Vitoria los presidentes de los gobiernos de Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia para impulsar el eje.

Esta resolución se ha aprobado después de que el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, diera a conocer ayer en el Congreso que ha hecho llegar al presidente francés, Emmanuel Macron, la petición para que este país cumpla con lo acordado en la cumbre de Barcelona en enero y la conexión transfronteriza del corredor atlántico esté finalizada en 2030.

Con posterioridad a esa cumbre bilateral, Francia anunció que retrasaba de 2030 a 2042 su proyecto de trazado ferroviario de Burdeos a Dax, sin poner fecha a la posterior conexión con Hendaya y por tanto con la frontera.

Ainara Zelaia (PNV) ha mostrado la "preocupación" por la decisión "unilateral" de Francia de retrasar la conexión ferroviaria con la península por su vertiente atlántica y ha destacado el "espaldarazo" que la Comisión de Transportes del Parlamento europeo dio la semana pasada a la reivindicación sobre el cumplimiento de los plazos previstos.

Zelaia ha dado un "clamoroso suspenso" a los gobiernos español y francés a la hora de desarrollar la alta velocidad en lo que afecta a Euskadi y ha advertido de que está en juego la "competitividad" del país.

Txarli Prieto (PSE-EE) ha recordado que la UE está "de hoz y coz" a favor de que la conexión se haga en 2030 y que el retraso lo anunció Francia después de la cumbre de Barcelona.

Ha dicho que el compromiso del Gobierno español con el corredor atlántico es total y ha citado que en los Presupuestos Generales del Estado hay una cantidad similar para este corredor y para el desarrollo del mediterráneo.

Carmelo Barrio (PP) ha considerado que la cumbre de Barcelona fue una "oportunidad perdida" para arrancar un compromiso de Francia con la conexión ferroviaria y ha advertido de que si no se produce el "daño puede ser irreparable" por la "pérdida de competitividad".

Barrio ha apostado por ejercer presión "política, económica y social" ante Francia sin esperar a la Presidencia española de la UE en el segundo semestre de este año.

Unai Fernández de Betoño (EH Bildu) ha apostado por modernizar el ferrocarril ya existente y en este sentido ha propuesto que el Parlamento apoyase el manifiesto de los alcaldes de Irun, Baiona y Burdeos en este sentido.

Fernández de Betoño ha añadido que se están confirmando ahora dos "grandes mentiras" en torno a la alta velocidad, como que los trenes iban a transportar mercancías y que iba a enlazar la península con la Europa continental.

Iñigo Martínez (Elkarrekin Podemos-IU) también ha hablado de que la modernización de las actuales infraestructuras ferroviarias es la alternativa "más eficiente económica, social y medioambientalmente".

El parlamentario de la coalición morada ha concluido que, de cualquier manera, el corredor atlántico es mucho más que la conexión ferroviaria con Francia.