Política

El Parlamento Vasco pone el termómetro a los Presupuestos

Bildu pedirá medidas en Osakidetza y Vivienda y Podemos-IU parte del rechazo
La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte.

Los Presupuestos quedaron registrados el viernes en el Parlamento Vasco y el balón ha comenzado a rodar. El Gobierno vasco tiene una mayoría absoluta suficiente para aprobar las Cuentas el 23 de diciembre, pero el consejero Pedro Azpiazu está dispuesto a sondear las opciones de ensanchar el acuerdo con todos los partidos salvo la ultraderecha de Vox. La próxima semana tendrá lugar un primer hito, la comparecencia de los consejeros en comisión para desgranar las partidas de sus departamentos. Las comparecencias se desarrollarán entre el miércoles y el viernes, y Azpiazu ya ha dicho que brindarán la oportunidad de contrastar con EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP+C’s “las posibles alianzas”. Será después, a partir del 7 de noviembre, cuando arranque una ronda de contactos, salvo con Vox.

La presentación de las Cuentas arranca el miércoles con las comparecencias de Economía y Hacienda, Lehendakaritza, Vicelehendakaritza primera y Seguridad, Vicelehendakaritza segunda y Trabajo y Empleo; y Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente. El jueves les tocará el turno a Gobernanza Pública y Autogobierno, Cultura y Política Lingüística; Planificación Territorial, Vivienda y Transportes; y Salud. El viernes, cerrarán la ronda Igualdad, Justicia y Políticas Sociales; Educación; y Turismo, Comercio y Consumo.

Los Presupuestos de 2022 se aprobaron con la abstención de EH Bildu que, sin embargo, ha rebajado públicamente su grado de satisfacción con el nivel de cumplimiento de lo acordado, asegurando que no se han dado pasos para impulsar un salario mínimo superior o una limitación en los alquileres. Azpiazu ha mostrado su sorpresa porque las reuniones de seguimiento del pacto habían transcurrido con normalidad y sintonía, y ha argumentado que el salario mínimo no es de su competencia y solo puede acompañar la reflexión que realicen en ese sentido los agentes sociales. En este contexto, EH Bildu se pronunció ayer en Radio Euskadi donde, por boca de Nerea Kortajarena, se mostró dispuesta a hablar y avanzó que planteará propuestas estructurales para Osakidetza y Vivienda aprovechando el colchón por la recaudación extraordinaria.

Más lejos se situó, al menos de saque, Elkarrekin Podemos-IU. Su parlamentario Jon Hernández avisó de que su grupo parte del rechazo inicial a las Cuentas, aunque no se cerrará al diálogo. En cualquier caso, criticó que no se hayan movilizado “todos los recursos” disponibles, que no se haya hablado de reforma fiscal, y que las políticas sean las mismas. Este grupo acaba de ver cómo el Parlamento tumbaba su propuesta de reforma fiscal, y es una incógnita si ha dado por cerrado este capítulo o si va a seguir presionando. En el otro lado de la balanza, Elkarrekin Podemos-IU acaba de pactar un incremento de la RGI que puede allanar el camino.

PP+C’s, por su parte, criticó el incremento de la deuda y volvió a sacar del cajón la idea de que hay remanentes por un valor de 2.000 millones. Insistió en que es “grave” que no haya una bajada de impuestos a familias y a medianas y pequeñas empresas. No obstante, se han impulsado ya varias deflactaciones que superan la cifra de la inflación subyacente y se han aprobado deducciones.

Ninguno de estos grupos se niega a hablar, aunque las críticas siguen sobre la mesa. Kortajarena insistió en que no ha habido diálogo previo como “se da en otros contextos”, como en Nafarroa o en Madrid. Azpiazu ha defendido que no tenía sentido hablar sin un proyecto redactado y, por tanto, sin cifras concretas. Este diálogo llega también en puertas de las elecciones municipales y forales de mayo, que podrían condicionar.

31/10/2022