El Parlamento Vasco ha rechazado admitir a trámite la modificación de la Ley del Suelo propuesta por EH Bildu para que los suelos urbanizables en los que no hayan comenzado obras de edificación en 12 años sean recalificados automáticamente a no urbanizables para evitar la especulación, aumentar la oferta de vivienda y frenar su encarecimiento.
La proposición de ley de la coalición abertzale ha contado con los únicos votos favorables de sus promotores, con la abstención de Elkarrekin Podemos-IU y con el rechazo del resto de grupos parlamentarios.
Desde EH Bildu, Unai Fernández de Betoño ha explicado que el objetivo de su iniciativa era abaratar el precio de la vivienda introduciendo en la ley un elemento para controlar la especulación en los municipios de más de 20.000 habitantes.
Se trata, según ha dicho, de responder a la actuación de "algunos constructores" que "retrasan" las obras parque creen que "así pueden subir artificialmente el precio de la vivienda".
Propuesta poco eficaz
Elena Lete (PNV) ha considerado que lo propuesto no va a evitar ningún problema porque no es una medida efectiva, al tiempo que ha reivindicado que las "bases y los principios de la ley son muy actuales y no han caducado".
La socialista María Jesús San José ha recordado que la reforma legal cuenta con el criterio desfavorable del Gobierno vasco porque la Ley del Suelo ya establece los mecanismos necesarios dirigidos a "solucionar algunos de los problemas planteados" en la iniciativa rechazada.
Para Iñigo Martínez (Elkarrekin Podemos-IU) la reforma persigue un buen objetivo, pero para su grupo el mecanismo de recalificación automática "por el mero hecho del paso del tiempo" podría no ser efectivo.
Por último, Muriel Larrea (PP+Cs) ha considerado que la coalición abertzale hace una interpretación "tendenciosa" de los motivos de los retrasos en el inicio de las edificaciones y ha subrayado que las "intervenciones urbanísticas son un proceso complejo".