El Parlamento Vasco respalda que se negocie un salario mínimo vasco superior al estatal

El Parlamento Vasco, con el apoyo de todos los grupos políticos excepto del PP+Cs y Vox, ha respaldado que sindicatos y patronal acuerden mediante la negociación un aumento del salario mínimo superior al fijado a nivel estatal que tenga en cuenta la realidad socioeconómica de Euskadi.

Este amplio acuerdo ha sido alcanzado este jueves en el pleno de la cámara, que ha debatido una moción de EH Bildu en la que la coalición soberanista instaba al Gobierno vasco a impulsar un acuerdo interprofesional entre empresas y sindicatos para subir el SMI hasta los 1.400 euros mensuales, 320 euros más que el vigente actualmente en el conjunto de España.

La enmienda que han transado los dos partidos socios en el Gobierno Vasco, PNV y PSE-EE, con EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU no recoge esa cantidad de 1.400 euros pero expresa la conveniencia de que se alcance un pacto en el marco del acuerdo interprofesional para concretar un salario mínimo de negociación colectiva "en base a la realidad socioeconómica del País Vasco".

Acuerdo positivo

Ha instado al Gobierno vasco a continuar manteniendo "una actitud proactiva" para la adopción de las medidas necesarias para avanzar en este compromiso y a fomentar en todos los marcos de empleo y diálogo social la mejora de los salarios y de las condiciones laborales de los trabajadores.

Concretamente ha pedido al Ejecutivo de Iñigo Urkullu que impulse esta negociación "siempre desde el respeto a la autonomía de los agentes sociales".

En el acuerdo, sin embargo, se obvia uno de los puntos recogidos en la moción original de EH Bildu, en el que la coalición pedía un compromiso de Gobierno vasco para la obtención de "todas las competencias del ámbito laboral" para, entre otros aspectos, poder regular por ley un SMI.

El parlamentario de EH Bildu Arkaitz Rodríguez, impulsor de la iniciativa, ha explicado en el pleno que en Euskadi el salario medio y el coste de la vida es un 20 % superior a la media del Estado, por lo que el SMI debería ser un 20 % más alto que los 1.080 euros.

Ha puesto en valor el acuerdo alcanzado en la Cámara de Vitoria porque es la "primera vez" que el Parlamento de forma tan clara manifiesta una postura favorable a un SMI que se adecue a Euskadi, porque insta al Gobierno Vasco a que asuma un papel de liderazgo en este ámbito y porque interpela a la patronal a sentarse en la mesa y negociar.

"Es inaceptable que la patronal esté acumulando beneficios mientras se niega en redondo a aumentar los salarios en general y el SMI en particular", ha remarcado Rodríguez, quien ha vuelto a reclamar la plena competencia en materia de relaciones laborales y un nuevo Estatuto político que establezca una relación de igual a igual con el Estado.

Sin el respaldo de PP+Cs

Jon Aiartza (PNV) ha reconocido que este acuerdo es "francamente positivo", ha recordado que el Gobierno vasco lleva defendiendo desde hace tiempo acuerdos interprofesionales para mejorar los salarios y ha confiado en que todos los agentes sociales se sienten en la mesa.

Ekain Rico (PSE-EE) ha puesto en valor el SMI aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez que beneficia a más de 50.000 trabajadores vascos y ha destacado que hoy el Parlamento haya hecho un llamamiento "claro y contundente" a la patronal y a los sindicatos en la negociación colectiva para mejorar los salarios ya que, según ha recordado, el Gobierno Vasco no tiene competencias para fijar el salario mínimo.

Jon Hernández (Elkarrekin Podemos-IU) también se ha mostrado muy satisfecho con el acuerdo y ha constado que la patronal vasca es el "principal obstáculo" para que existan unos salarios más acordes con la realidad vasca.

Laura Garrido, parlamentaria de PP+Cs, ha dicho que su grupo ha votado en contra de este acuerdo "propagandístico" porque el SMI es competencia estatal y porque pese a que se pide respeto a la negociación colectiva, algunos de los grupos firmantes han lanzado críticas a los empresarios vascos que criminalizan a este colectivo.

La única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, no ha hecho uso de la palabra en el debate pero ha votado también en contra de la enmienda.