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El Parlamento Vasco rechaza revertir la derivación de los abortos a la sanidad privada

La Cámara Vasca rechaza una proposición no de ley de Sumar que pedía al Ejecutivo terminar con las externalizaciones y aprueba una enmienda del PNV y del PSE, en la que se insta a Salud a velar por que los derechos sexuales y reproductivos estén garantiz
Pleno del Parlamento Vasco. / PARLAMENTO VASCO

El Parlamento Vasco, con la mayoría absoluta del PNV y PSE, se ha opuesto a que todos los abortos se lleven en cabo en las instalaciones públicas de Osakidetza, por lo que la inmensa mayoría de las interrupciones voluntarias de embarazo se seguirán derivando a clínicas privadas.

El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha defendido en el pleno ordinario que celebra este jueves la Cámara vasca una proposición no de ley en la que pedía al Gobierno Vasco revertir las externalizaciones de las interrupciones voluntarias del embarazo a clínicas privadas dotando a Osakidetza de los recursos necesarios para que se atiendan directamente en el servicio público de salud. Hernández ha recordado que el "95 %" de los abortos en Euskadi se derivan a las clínicas privadas.

Además, el representante de Sumar ha reclamado que se mejoren los protocolos de acompañamiento y atención a las mujeres que quieran abortar y una línea telefónica especializada de información sobre salud y derechos sexuales y reproductivos.

EH Bildu se ha sumado a esta petición y además ha defendido en una enmienda de adición que el departamento de Salud elabore en el plazo de seis meses un plan integral que garantice el ejercicio del derecho de las mujeres al aborto en las estructuras públicas de Osakidetza.

La parlamentaria Eraitz Sáez de Egilaz se ha referido también en su intervención al "acoso" que sufren algunas mujeres cuando acuden a los centros privados.

"Derecho blindado"

Estas iniciativas han sido rechazadas por el resto de los grupos parlamentarios, y en su lugar el Parlamento ha aprobado una enmienda conjunta del PNV y PSE, en la que insta a Salud a que vele por que los derechos sexuales y reproductivos sean garantizados en las instituciones y organismos dependientes del Gobierno vasco "o con su financiación", con un acceso "universal, equitativo y gratuito" bajo parámetros de control y supervisión médica.

El PP se ha abstenido y el resto de la oposición ha votado en contra.

Desde los partidos socios en el Gobierno vasco, la parlamentaria del PNV Irina Rabalo ha insistido en que lo importante es que los derechos sexuales y reproductivos en Euskadi están "blindados" y que las clínicas privadas que realizan abortos están "acreditadas" y cuentan con todas las garantías asistenciales y de seguridad. "Ni desmantelamiento ni privatización, es una colaboración", ha remarcado.

En la misma línea, Patricia Campelo (PSE) ha recalcado que este derecho está "totalmente garantizado" y que la prioridad es que se garantice la seguridad, la calidad, los tiempos de respuesta, la intimidad, la no discriminación y la gratuidad.

Objeción de conciencia

Laura Garrido (PP) ha señalado que no se puede hacer "todo" en el sector público, ha defendido la colaboración pública-privada y ha opinado que no se puede obligar a los sanitarios de Osakidetza a practicar abortos porque no se garantizaría el derecho a la objeción de conciencia.

La que ha votado negativamente a todas las iniciativas ha sido la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, que se ha posicionado en contra del aborto que, según ha dicho, no es un derecho fundamental. "La vida sí es un derecho fundamental", ha subrayado.

24/10/2024