Tras seis meses de obras, el Ayuntamiento de Durango abría hace unos días el nuevo parque ubicado en el barrio de San Ignacio. Las actuaciones han contado con una inversión de algo más de 100.000 euros con el objetivo de construir de un parque para diferentes edades y estancias. Una renovación que no ha gustado a todos por igual. Y es que antes de que el espacio haya sido reabierto, madres y padres mostraron su malestar porque se había reducido considerablemente el número de elementos para que pudieran jugar los más pequeños.
“Antes disponíamos de una red, toboganes, un puente… y ahora se ha limitado el juego para nuestros hijos con un sitio mucho más reducido. Vemos que hay espacio para todo y que incluso en la zona verde se podría poner un tobogán”, reclamaban. “Nos dicen que el proyecto fue consensuado con la plataforma Durangoko Familiak, pero no parece que tienen niños pequeños, porque necesitamos que instalen más elementos”, puntualizaban. Una reclamación que parece haber caído en saco roto. Desde el equipo de gobierno respondían en el pasado pleno de julio que atenderían a sus peticiones y ahora, tras la apertura, han contestado señalando que tienen “intención de incorporar nuevos elementos en los próximos meses, como un tobogán, ante la petición de algunas familias. “Este parque ofrece nuevos espacios tanto infantiles como para mayores, tal y como pedían las y los durangarras hace tiempo al Ayuntamiento. Desde el equipo de gobierno queremos responder a un clamor de largos años, ya que somos conscientes de que la falta de mantenimiento ha dejado en mal estado a muchos parques infantiles de la localidad y, para ello, estamos desarrollando un plan de mantenimiento. Nos queda mucho trabajo por delante, pero no nos faltan ganas y compromiso”, defendían su posición la alcaldesa, Ima Garrastatxu, y el teniente de alcalde, Julián Ríos.
Muebles de madera
Gracias a estos trabajos, al parque de San Ignacio se han incorporado nuevos elementos de esparcimiento. Además de la construcción de muebles de madera, similares a los que se encuentran instalados en el parque Otamotzena, se ha habilitado una zona de juegos infantiles para los diferentes grupos de edad. Entre ellos, destacan una tirolina de doble rampa, juegos de equilibrio horizontal, juegos de equilibrio con malla inclinada y tobillos.
La estructura en forma de tubo se mantiene como centro del juego. Los muelles y el avión (tres elementos) se han trasladado junto al columpio para crear un área de juegos para niños menores de 3 años. Asimismo, la composición de los juegos facilitará la realización de un recorrido de equilibrio que comienza en el pavimento de caucho y finalizará en el inicio de la tirolina.
Los muebles instalados se ubican en el exterior del parque, conectados con cada punto de acceso al mismo, donde se ubican los diferentes lugares de estancia. Así, el mobiliario proyectado contribuye a crear diferentes ambientes: zonas de descanso en el paseo, de contacto entre jóvenes, de cuidado de menores o de descanso para personas mayores.
Tras el parque de Otamotzena, inaugurado el año pasado, el de San Ignacio ha sido el segundo espacio lúdico renovado por el Ayuntamiento en esta legislatura. Y a comienzos de septiembre está previsto el comienzo de las obras de los parques de Sasikoa y Txibitena. De esta forma se pretende seguir con el plan de reparación de los parques infantiles de la localidad, tras la creación de una partida propia en los presupuestos para el mantenimiento de las zonas de juegos.