El parque eólico Piaspe de Statkraft supera su primer trámite

El parque eólico que proyecta Statkraft en terrenos de Azpeitia, Errezil y Zestoa ha superado su primer trámite al finalizar el periodo de exposición pública del proyecto sin que ningún competidor haya presentado su alternativa, con lo que se abre ahora un periodo de seis meses para que la compañía noruega presente documentación más extensa que dé lugar a una autorización administrativa previa.

Statkraft promueve dos parques eólicos en Gipuzkoa que se sumarían a los tres que también tiene en trámite Capital Energy. En el caso de Piaspe, la noruega plantea la instalación de cinco aerogeneradores con una potencia bruta instalada de 33 megavatios que requeriría una inversión de 32 millones de euros. Sus estimaciones establecen su puesta en funcionamiento en 2027 con una producción de 84,7 gigavatios al año que permitiría proporcionar energía limpia a 24.300 hogares, además de crear 130 empleos.

La presentación de este proyecto, junto con el del parque eólico Itsaratz en la frontera entre Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, al Gobierno Vasco inició un periodo de contactos con los ayuntamientos para ofrecerles información sobre los planes de Statkraft, con diferentes respuestas. Así, el Ayuntamiento de Azpeitia gobernado por EH Bildu aseguró ver con buenos ojos el proyecto, aunque posteriormente matizó que sería necesario tener más detalles del parque Piaspe, mientras que el de Zestoa aseguró que inicialmente “no puede apoyar” este proyecto, a la espera también de obtener más información.

APOYO POLÍTICO E INSTITUCIONAL

En cualquier caso, destacados dirigentes de EH Bildu como su coordinador general, Arnaldo Otegi, expresaron una opinión favorable a los parques eólicos de Statkraft. El principal argumento es el carácter de esta compañía, de propiedad estatal que persigue socializar este proyecto, es decir, contar con las empresas del entorno tanto para su construcción como para el posterior suministro de energía además de contemplar que los vecinos participen en él a través, por ejemplo, de comunidades energéticas.

Por su parte, el Gobierno Vasco también trasladó su apoyo a estos parques eólicos al considerar importante impulsar proyectos relacionados con las energías alternativas para reducir la dependencia de Euskadi de las tradicionales producidas en otros países que, como se ha comprobado con la guerra declarada por Rusia a Ucrania, generan serios problemas.