Bizkaia

El párroco del Casco Viejo afirma que "los abusos en la Iglesia son una lacra"

Luis Alberto Loyo, párroco del Casco Viejo y deán de la catedral de Santiago. Foto: Juan Lazkano

El deán de la catedral Santiago y párroco del Casco Viejo de Bilbao, Luis Alberto Loyo, ha afirmado que los abusos sexuales a menores cometidos en el seno de la Iglesia son "una tragedia, una lacra y un escándalo", y ha emplazado a la institución eclesiástica a asumir su responsabilidad, tras la "opacidad" que ha existido en torno a estos casos, que se han intentado "tapar".

"En ningún caso, se puede ser cómplices de semejante atrocidad", aseveró el párroco, para apuntar que "los que han cometido semejante abuso y crimen, tienen que ponerse a los pies de la Justicia y pagar por lo que han hecho".

En declaraciones a Europa Press, el párroco del Casco Viejo señaló que la palabra de la Iglesia "se ha podido ver truncada por la falta de autenticidad de casos que se viven de abusos, nuevamente puestos en la realidad inmediata". En este sentido, cree que la Iglesia ahora "está asumiendo lo que se ha hecho mal", para ponerse a disposición de las autoridades civiles "y sobre todo de las víctimas", con el objetivo de "esclarecer todo lo que ha sucedido y, "en la medida de lo posible, ayudar a subsabar el daño causado". A su juicio, los abusos son "una tragedia, una lacra y un escándalo", y ha recordado "la contundencia" con la que Jesús se expresó en el Evangelio sobre quienes "escandalizan a los pequeños, con los inocentes".

Para la Iglesia, "el que se haya cometido en su seno, en sus ministros, los sacerdotes o religiosos, personas de confianza, es terrible, es una lacra, y ciertamente para la sociedad es un escándalo". También criticó "la opacidad" que ha existido dentro de la propia Iglesia, al "ocultarse, taparse" estos delitos. Tras señalar que la institución eclesiástica "no ha sido la única responsable en taparlo", aseguró que, en lo que a ellos concierne, tienen que asumir su "responsabilidad".

Fiel a la iglesia 

Por ello, ante los casos de abusos a menores, ha defendido que la Iglesia sea "fiel a su identidad". "Tiene que ser ella misma y lo primero es ser fieles a la verdad y en ningún caso ser cómplices de semejante atrocidad. Los que han cometido semejante abuso, delito, crimen, tienen que ponerse a los pies de la Justicia y pagar por lo que han cometido", ha enfatizado. En caso de que "su corazón les lleve al arrepentimiento", la Iglesia y sus integrantes, como personas, le "perdonarán". "El perdón se ofrece al pecador que se arrepiente, pero el delito cumple su pena. Es una manera también de subsanar el daño causado", ha manifestado.

"Los abusos son una tragedia, una lacra y un escándalo y ha existito opacidad"

Luis Alberto Loyo

Párroco del Casco Viejo

13/02/2022