El partido que medirá a Atlético y Athletic a partir de las 18.30 horas de este próximo domingo en el estadio Metropolitano estará marcado por un homenaje a la altura de la histórica relación que une a ambos clubes. No será un encuentro más, al uso, pues el conjunto colchonero cederá la camiseta rojiblanca a los pupilos de Ernesto Valverde con el objetivo de honrar así los 125 años de historia de la entidad bilbaina, de la que surgió el Atlético en 1903. Fue un grupo de estudiantes vascos afincados en Madrid y socios del Athletic quien impulsó la fundación del cuadro madrileño, que vio la luz con el nombre de Athletic Club de Madrid a imagen y semejanza, tanto en su denominación como en sus colores, uniforme y escudo, del propio Athletic.
Dentro de los actos que formarán parte del homenaje de este domingo, cabe destacar también que el Atlético ha invitado a presenciar el choque en el palco presidencial a todos los jugadores y entrenadores que han defendido a ambas instituciones a lo largo de la historia y a participar en un acto previo al partido sobre el césped junto a los actuales integrantes de ambas plantillas. Dos de esos invitados de excepción son Javier Irureta (Irun, 1-IV-1948) y Julio Salinas (Bilbao, 11-IX-1962), quienes se muestran “agradecidos” tras haber recibido ya la invitación oficial por parte del club madrileño. A través de Roberto Solozabal, presidente de la asociación de veteranos del Atlético, la recibió con sumo agrado Irureta, quien califica como “muy bonito” también el gesto de dejar que el Athletic juegue de rojiblanco en el Metropolitano.
“Las relaciones casi siempre han sido buenas, aunque en el campo haya habido tensiones, lo cual no deja de ser algo natural”, apunta el irundarra, jugador del Atlético entre 1967 y 1975 y del Athletic entre 1975 y 1980. Ganador de dos ligas (1970 y 1973), una Copa (1972) y una Copa Intercontinental (1974) con el conjunto colchonero, Irureta guarda “muy buen recuerdo” de su etapa en el club madrileño: “Estuve allí ocho años, ganamos títulos y éramos un equipo que prácticamente siempre estábamos entre los cuatro primeros clasificados en la liga”. Una notable tarjeta personal de 68 goles en 239 partidos firmó en el Manzanares un futbolista que dejó su sello en el Atlético. Suyo fue, sin ir más lejos, el primer tanto de los madrileños ante Independiente en el choque de vuelta de la Intercontinental que se adjudicaron los colchoneros, club en el que consideran al irundarra una de sus leyendas. Como tal, invitado al envite del domingo en el Metropolitano, Irureta desea lo mejor al Atlético, donde formó una de las mejores delanteras de la historia de la entidad madrileña junto a José Armando Ufarte, Luis Aragones, José Eulogio Garate y Alberto.
Los cinco proyectaron una delantera de lujo en un equipo con el que Irureta solo pudo ver portería en una ocasión frente al Athletic. El de Irun se midió a los bilbainos en un total de trece encuentros, de los cuales salió victorioso en siete, derrotado en cinco y con tablas en el marcador en uno. Su diana, para más inri, la firmó en San Mamés en la temporada 1968-69. 0-2, con Ufarte también como goleador se impusieron entonces los madrileños en el marco de la vigésimo séptima jornada de liga.
Una competición en la que también aportó su granito de arena como colchonero Julio Salinas, quien jugó en el Manzanares entre 1986 y 1988, después de salir del Athletic. Unido sentimentalmente a ambos clubes, si bien subraya que “yo soy del Athletic”, el bilbaino pone en valor el homenaje que realizará el Atlético a los leones: “El Atlético es un club innovador que siempre suele estar a la altura y el gesto que van a tener el domingo con el Athletic, aunque no creo que vaya a tener impacto en el juego, ni en el resultado del partido, es increíble. Yo tengo el día libre en la radio al no jugar ese día el Barcelona, recibí también la invitación para acudir al partido y podré estar en el Metropolitano. Es algo que me hace ilusión y podremos ver también el museo para conocer un poco mejor la historia entre ambos clubes, que están unidos por un cordón umbilical y, aunque puedan ser familia lejana, no dejan de ser familia”, agrega el exdelantero.
Un privilegio
“He tenido el privilegio de vestir la camiseta de los dos equipos y el Atlético me abrió las puertas en un momento complicado para mí. Apostaron por mí y más allá de la problemática que pude llegar a tener con el presidente (Jesús Gil), me trataron de maravilla y esos años allí me sirvieron como trampolín para mejorar como futbolista”, subraya asimismo Salinas, autor de 31 goles en los 75 partidos que disputó con el Atlético. Cuatro de ellos fueron contra el Athletic, equipo frente al que tuvo un balance de dos victorias, dos derrotas y otros tantos goles marcados. “Fueron partidos especiales, porque yo acababa de salir del Athletic y de Bilbao y significaba jugar contra excompañeros muy recientes, amigos e incluso familia al tener enfrente a mi hermano”, recuerda el bilbaino, quien al igual que Irureta enfoca ya al duelo dominical.