El centro tecnológico Neiker ha llegado a la conclusión de que el pastoreo regenerativo incrementa en un 4% el almacenamiento del carbono en el suelo, reduciendo así el impacto del cambio climático, tras llevar casi una década implementando este modo de pastoreo en su rebaño de ovino lechero en Arkaute (Araba).
Tal y como explicó ayer el centro a través de una nota, el pastoreo regenerativo consiste en pastar en parcelas pequeñas durante periodos cortos de tiempo y posteriormente darle suficiente descanso a la pradera para garantizar una mejor conservación de la calidad del suelo. Gracias a esta técnica se puede mitigar el cambio climático y a la vez mejorar la fertilidad del suelo.
Según indicaron, se ha conseguido aumentar la cantidad de hierba producida y reducir la huella de carbono, todo ello sin afectar a la producción de leche. “Después de nueve años con el rebaño observamos que el carbono se acumula principalmente en la capa más superficial del suelo y en forma de materia orgánica particulada. Estos resultados indican que se trata de un suelo más fértil”, explicaron Nerea Mandaluniz y Lur Epelde, investigadoras de los departamentos de Producción Animal y de Conservación de Recursos Naturales de Neiker.