El tropiezo ante el Almería puede tener consecuencias importantes para la Real. Si bien es cierto que en caso de haber logrado una victoria que se antojaba de obligado cumplimiento hubiese supuesto la cuarta consecutiva, el pinchazo y los resultados de los rivales directos han encendido las luces de alarma en Zubieta. Más allá de la fuerte autocrítica que esta vez si acometió el vestuario, prevalece una frase que dejó Martín Zubimendi, quien afirmó que "el equipo va a conseguir el objetivo en el último minuto, como en todas las temporadas anteriores".
Para lograrlo va a tener que sumar más puntos de los esperados al haberse dejado los dos del domingo. Y, lo que es más importante aún, le queda el calendario más complicado de todos los equipos implicados en la carrera por entrar en Europa. Hay dos circunstancias a tener en cuenta. La primera, que los realistas parten de mano y dependen de ellos mismos al ser sextos con 50 puntos, tres por encima del Valencia, que tras su 0-1 de Pamplona depende de sí mismo para arrebatarle la plaza a la Real al tener que visitar Anoeta, donde tendría que vencer por más de un tanto para hacerse con el gol-average particular; y, segunda, que muchas veces las jornadas finales son muy caprichosas y convierten en más accesible a gigantes y en más fieros a equipos que se juegan la permanencia.
Sobre el papel, a los blanquiazules les queda enfrentarse a los tres gigantes del campeonato, Madrid y Atlético en casa, y Barcelona fuera, además de dos salidas que se les está dando muy mal como Getafe, donde acudirá sin Zubeldia y Zubimendi, y el Benito Villamarín. Además de la citada visita del Valencia y de Las Palmas, que quizá pueda llegar en tierra de nadie a su duelo en Donostia.
La Champions está casi descartada
Con el empate ante el colista, la Champions queda para el olvido con once puntos de ventaja del Atlético, que, además, ha quedado eliminado de esta edición en Dortmund, por lo que se centrará en la Liga. Como dijo Zubimendi, el quinto puesto era una opción de haber derrotado al Almería, pero el Athletic mantiene los siete puntos de ventaja y está complicado. Los de Valverde solo se enfrentan a un rival que está por encima, en la revancha del Metropolitano tras la eliminación en la Copa.
El Valencia también cuenta con un camino más despejado. Recibe este fin de semana al Betis y visita Montjuic y Anoeta, además de cerrar el curso en Vigo, donde no sabe lo que se puede encontrar. Los verdiblancos tampoco cuentan con un camino de rosas. Este fin de semana se la juegan en Mestalla; después afrontan en casa el derbi sevillano en su estadio; en la penúltima jornada reciben a la Real, en un duelo que pueden saltar chispas; y cierra el curso en el Bernabéu, donde ya ha ganado en más de una ocasión en la última jornada jugándose algo. Villarreal, Getafe y Osasuna se encuentran a once puntos, por lo que si cogen a la Real se esfumará el sueño europeo...
Aihen ya toca balón en Zubieta
La plantilla txuri-urdin regresó ayer a los entrenamientos después de disfrutar de una jornada de asueto con el mal recuerdo del tropiezo ante el Almería. Los blanquiazules comenzaron de esta forma a preparar la visita al Getafe en una cita en la que no podrán contar con los sancionados Zubeldia y Zubimendi, que se unirán a los lesionados de larga duración Aihen, Brais y Carlos Fernández. En principio, sus sustitutos serán Pacheco y Turrientes, respectivamente. Carlos no se ejercitó ayer con el grupo después de hacerlo en las dos prácticas anteriores, aunque se entiende que será por su proceso de recuperación total para intentar volver a competir antes del final del curso. La noticia agradable de la jornada la protagonizó Aihen Muñoz. El defensa subió a su cuenta de Instagram dos vídeos trabajando en el Z2 de Zubieta con un recuperador pero ejercitándose con bastante intensidad e incluso tocando balón, algo que suele ser poco habitual cuando no han pasado ni tres meses de su operación por la rotura del ligamento cruzado. El plantel blanquiazul volverá a entrenar hoy a las 11.00 horas a puerta cerrada en Zubieta.