El fuego que ha arrasado, según las primeras estimaciones, más de 500 hectáreas de bosques y monte bajo en la comarca de Enkarterri y que ha afectado a los municipios de Balmaseda, Zalla y Gordexola ha sido el de mayor extensión desde hace 33 años, según los datos que maneja la Diputación Foral de Bizkaia.
Fue en ese aciago año de 1989 cuando una pertinaz sequía, que dejo los grifos del territorio casi secos, también provocó una serie de grandes incendios que arrasaron en total casi 29.000 hectáreas de suelo forestal, de las cuales 17.176 eran exclusivamente de bosque.
Años después, los fuegos en los montes han ido salpicando las estadísticas forales con más o menos incidencias destacando como en los últimos 15 años apenas se han registrado grandes incendios forestales en el territorio. Ejercicios a recordar son 2002 el año con la mayor superficie arrasada, con 680,65 hectáreas afectadas en diferentes fuegos y diciembre de 2015, cuando en Berango se consumieron en un solo fuego poco más de 200 hectáreas en una noche para olvidar. En marzo de 2019 es cuando ocurrió el último incendio de proporciones significativas, en concreto, en el municipio de Muskiz donde ardieron algo más de 110 hectáreas.
Aunque ningún territorio está libre de sufrir la plaga de los incendios con afecciones en los montes, las estadísticas de los últimos años confirman la tendencia a la baja en esta materia. Se encuentra en mínimos técnicos, por debajo del 0,1% del terreno forestal existente.
Carlos Uriagereka, jefe del Servicio de Montes de Bizkaia, indicaba ayer lunes como “teníamos una buena estadística en la que no superábamos de media esas 200 hectáreas anuales”.
Por lo que respecta a este año, y tras ver como en el resto del Estado se quemaba grandes extensiones forestales, más de 290.000 hectáreas ardieron hasta agosto, en Bizkaia apenas si las llamas se han apoderado de los bosques.
Según fuentes forales, hasta el pasado mes de setiembre en Bizkaia solo habían ardido 47,47 hectáreas de superficie forestal. En los nueve primeros meses del año se han registrado en Bizkaia 22 incendios destacando, curiosamente, el último ocurrido en setiembre en la zona de La Herrera, de Zalla, donde se quemaron al menos otras 20 hectáreas de bosques.
El año pasado también fue bajo en siniestros. Se produjeron 25 incendios forestales, que afectaron a 46,55 hectáreas; el ejercicio con la segunda mejor estadística en esta materia en la última década. Solo 2018 tuvo mejores registros, con 24 incendios y 30,97 hectáreas calcinadas.
Aunque lo vivido en las últimas 24 horas en Enkarterri ha sido grave, comparado con territorios cercanos, los fuegos forestales están más que controlados en Bizkaia. Carlos Uriagereka describe, en una comparación con la colindante Cantabria, como ellos “con el doble de superficie, estaríamos en una proporción de un incendio aquí por diez de ellos”. Traducidos a extensión indica que “en los últimos años nunca hemos pasado de 300 hectáreas y para ellos lo habitual son 3.000, estando en condiciones prácticamente idénticas”.
El apunte
Otoño, la época de incendios. No hay que olvidar que es a partir de cuando entra la estación climatológica del otoño en Bizkaia cuando más riesgo de fuegos forestales existe ya que la vegetación de los montes se agosta y se seca, lo que unido a los días de viento sur, que provocan altas temperaturas, eleva el riesgo de incendios. Es un escenario totalmente diferente a lo que ocurre en verano y en el resto del Estado.