Bizkaia

El pequeño comercio contiene los precios y muestra su preocupación por el descenso del consumo

Mientras que el miedo a un posible desabastecimiento ha dejado estanterías y baldas vacías de algunos productos en los supermercados, en el Mercado de La Ribera de Bilbao los mostradores están llenos de género, pero lo que escasea son los clientes. "El lunes llegué contento a trabajar porque lo ponían tan negro que pensé que teníamos que cerrar y resulta que me encuentro con que tengo de todo, pero no hay movimiento en ventas", cuenta Jesús, desde su puesto de fruta en el mercado bilbaino.

Primero fue el coronavirus, después la guerra en Ucrania, la huelga de transporte, la subida de la luz, los carburantes... Y con todo esto Rosario Villate, pescatera del puesto El Faro, en la Ribera, se pregunta hasta cuándo va a poder seguir así. "¿Qué será lo siguiente que me mine la moral y la paciencia?", lanza con preocupación tras el mostrador del puesto que regenta desde hace más de una década. Tal mal lo ve que ahora se plantea colgar el delantal: "Estoy agotada. Me dan ganas de cerrar", lamenta. Rosa Narvaez es carnicera y tampoco oculta su inquietud ante el descenso de clientes, que achaca al aumento de los precios y a que muchos piensan que no hay género. "Y lo que tenemos de sobra es producto. No falta de nada".

La pescatera Rosario Villate se levanta temprano para elegir el mejor pescado para sus clientes. Foto: J. M. M.

Mientras que Rosario, Jesús y Rosa hacen un esfuerzo extra para llenar de productos frescos sus mostradores, ajustando incluso los precios para "no ahogar a los clientes", en los supermercados las compras compulsivas hacen escasear productos como la leche, los lácteos o el aceite. Rosario confiesa estar harta de escuchar que no hay productos por la huelga de transporte. "Lo que no hay es consumidores", apunta. Por si fuera poco, en su caso intenta ajustar los precios para no perjudicar más el bolsillo de sus clientes. "Si ya se compra poco y encima subes.... ¿Los precios? El verdel está a 5.90 euros y las anchoas del Cantábrico depende, las estamos vendiendo a 9 o 10 euros. A nosotros sí nos han subido, porque hay menos y los pescadores no salen a pescar todos los días", cuenta. Lo cierto es que la preocupación y el hartazgo son patentes entre los comerciantes del bilbaino mercado. Mientras que en los centros comerciales y grandes superficies de Bizkaia algunos productos se agotan, principalmente, según aseguran las grandes cadenas, por un "acopio masivo de productos generado por el miedo", los comerciantes del Mercado de la Ribera coinciden en que no existe desabastecimiento. "Esperemos que el fin de semana esto cambie y poder vender todo lo que tenemos". Su preocupación es el descenso considerable de consumidores. "La gente tiene psicosis y se han ido en cola a las tiendas a llenar los carros de leche, de yogures y productos que piensan que se van a acabar. Pasó lo mismo en el confinamiento con el papel higiénico. No aprendemos", dice Pilar, baserritarra de Loiu, que vende en el tradicional mercado.

27/03/2022