La economía vasca mostró su fortaleza el año pasado con un crecimiento ligeramente superior a lo previsto por el Gobierno Vasco, una décima más, hasta el 4,4%, y con la creación de más de 30.000 puestos de trabajo a tiempo completo, lo que sitúa el empleo en la CAV por encima de las niveles previos a la crisis.
Según los datos de contabilidad nacional hechos públicos ayer por Eustat, la economía vasca creció un 2,9% en el último cuarto del año pasado. Bizkaia lo hizo en un 3%, mientras que Gipuzkoa creció un 2,8% y Álava un 2,7%. En relación al trimestre precedente, los avances del PIB se situaron en el 0,9% en Álava y en Gipuzkoa y en el 0,1% en Bizkaia. La media apunta a un crecimiento del 0,5% en el conjunto de la CAV.
Más allá de los datos, lo importante es que la economía vasca sigue mostrando fortaleza a pesar de la incertidumbre por la escalada de la inflación y la ralentización de la actividad productiva. De hecho, el crecimiento final del PIB en 2024 mejoran en una décima la estimación para el avance de cuentas trimestrales realizado el pasado 16 de enero de 2023, tanto para el conjunto del año como para el cuarto trimestre del año en términos interanuales e intertrimestrales.
El crecimiento interanual estimado el cuarto trimestre del año 2022 para la economía vasca, significativamente superior que en el conjunto de la Unión Europea y en Estados Unidos, se sitúa dos décimas por encima del estimado para la economía española. Desde el punto de vista de la oferta, todos los sectores registraron incrementos interanuales positivos, tanto en el cuarto trimestre del año como en el conjunto del año 2022.
Bajando al detalle, el sector primario tuvo un crecimiento del valor añadido en términos reales del 0,7% con respecto al mismo trimestre del año anterior, aunque con respecto al tercer trimestre sufrió una contracción del 13,3%. En el conjunto del año, la tasa de crecimiento se estima en un 0,8%. El valor añadido de la industria presentó una variación interanual del 2,5% con respecto al mismo trimestre del año anterior, lo que supone un crecimiento con respecto al trimestre precedente del 2,4%. En el conjunto del año, el valor añadido ascendió un 4,6%, situándose a la cabeza del conjunto de la economía. La industria manufacturera creció a un mayor ritmo en términos interanuales en el último trimestre del año, una tasa del 2,8%, aunque en relación al trimestre precedente el crecimiento estimado es de un 2,0%. En el conjunto del año 2022, el crecimiento se ha situado en un 4,3%.
Por su parte, el comportamiento en el sector de la construcción fue más moderado, con un ascenso del valor añadido en el último trimestre de 2022 de un 2,4% en relación al último trimestre de 2021, y de un 1,4% en relación al tercer trimestre de 2022. A lo largo del año 2022 el crecimiento del sector de la construcción ha sido de un 2,0%. La actividad global del sector servicios en el último trimestre del año avanzó un 3,2% en términos interanuales y un 0,3% en términos intertrimestrales.
La rama de comercio, hostelería y transporte presenta un crecimiento de un 6,5% en relación al mismo trimestre del año anterior y de un 0,2% con respecto al trimestre previo.