La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha destacado que el Plan Estratégico de Cuidados Paliativos de Euskadi, cuya vigencia se alargará hasta 2027, asume y dota de recursos a todo el sistema sanitario de Euskadi, para llegar a alcanzar el compromiso de "favorecer la oferta y prestación de cuidados paliativos hasta el mismo momento del fallecimiento, y prolongándose incluso a la atención al duelo de familiares".
En un comunicado, el Departamento de Salud ha recordado que este 13 de octubre se celebra el 'Día Mundial de los Cuidados Paliativos', fecha que representa "el modo de abordar una enfermedad avanzada e incurable que amenaza la vida de una persona", y que, según la Organización Mundial de la Salud, se debe paliar "mediante la prevención y el alivio del sufrimiento a través de un diagnóstico precoz, y el oportuno tratamiento del dolor". El objetivo no es otro, ha añadido, que "mejorar la vida de los pacientes, sus familiares y las personas que les cuidan".
El Plan Estratégico de Cuidados Paliativos de Euskadi, de reciente aprobación, y cuya vigencia se alargará hasta 2027, asume, y dota de recursos a todo el sistema sanitario de Euskadi, para llegar a alcanzar el compromiso de "favorecer la oferta y prestación de cuidados paliativos hasta el mismo momento del fallecimiento, y prolongándose incluso a la atención al duelo de familiares".
Según ha expresado la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, "es vital ser conscientes de la importancia de cómo finaliza una biografía, cobrando especial relevancia el concepto de cuidado, que en el día a día pasa más desapercibido y atropellado por lo urgente".
COMPROMISO CON LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS
En este sentido, ha destacado el Plan de Cuidados Paliativos de Euskadi 2023-2027, lo que hace es "revitalizar el compromiso del Departamento de Salud y de Osakidetza con la equidad, la calidad, y la universalidad de la asistencia sanitaria" así como el compromiso de los profesionales de Osakidetza "con la atención personalizada y respetuosa con la dignidad de todas las personas, más especialmente, si cabe, con las más vulnerables".
La clave, ha dicho, es asegurar que "en la atención en la fase final de vida sean los diferentes servicios del sistema sanitario y sociosanitario quienes se organizan alrededor de las necesidades específicas y cambiantes de quien padece la enfermedad irreversible y no la persona con necesidades de cuidados paliativos la que tenga que adaptarse a la organización interna de esos servicios".
Entre los diferentes objetivos de dicho Plan, ha destacado la implementación de sistemas de coordinación entre profesionales, y el avance en la coordinación con instituciones sociales y servicios sociosanitarios. Por otro lado, ha apuntado, se promueve la investigación e innovación en este ámbito.
AMPLIA RED ASISTENCIAL Y SOCIOSANITARIA
Sagardui ha señalado que Euskadi cuenta con una amplia red asistencial y sociosanitaria que se nutre de profesionales de diversos ámbitos: desde la atención primaria y hospitalaria, a la hospitalización a domicilio, pasando por los equipos y unidades específicos de Cuidados Paliativos, sin olvidar a Emergencias, Consejo Sanitario, PAC, Urgencias Hospitalarias, Atención Domiciliaria Urgente.
La planificación de los cuidados paliativos comenzó en Euskadi en 1990, con la creación de las primeras unidades de cuidados paliativos en los hospitales de Gorliz, Santa Marina y Leza. Desde entonces, se ha avanzado "sustancialmente", con hitos como la aprobación por el Parlamento Vasco de la Ley 11/2016 de garantía de los derechos y de la dignidad de las personas en el proceso final de su vida.
Una ley, ha remarcado la consejera, que da cobertura a las personas y también a los profesionales de la salud, de manera que se convierte "en el nivel superior (o macro) de la planificación de los cuidados paliativos en Euskadi".
ATENCIÓN CONTINUADA 24 HORAS
Por último, desde la consejería han recordado que existe una atención integrada en todos los servicios y entornos y continuada (24 horas al día, 365 días al año).
"La coordinación de la atención se lleva a cabo entre agentes y dispositivos sanitarios, y con los agentes y dispositivos sociales, ya que los cuidados paliativos, no solo deben abordar las necesidades sanitarias de las personas y las familias, sino también sus necesidades sociales, es decir, su nivel de dependencia y la red social de apoyo disponible", ha concluido.