La parlamentaria del PNV Irune Berasaluze ha apostado por la "negociación política" para acabar con la política penitenciaria de "excepción" que se aplica a los presos de ETA y ha advertido de que algunas movilizaciones pueden "afectar negativamente al trabajo político". Por ello, el PNV no ha participado en las movilizaciones convocadas para este sábado por Sare en alrededor de 200 localidades vascas.
La representante jeltzale han acudido este sábado a la mesa redonda organizada por Sare, red ciudadana de apoyo a los presos de ETA, que bajo el título 'Avanzando hacia la convivencia' se desarrolla en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
En declaraciones a los medios de comunicación, Berasaluze ha reclamado al Gobierno central que se termine con la política penitenciaria "de excepción" y ha apostado por "seguir con la política de acercamiento de los últimos meses", que ha valorado de forma positiva.
A su juicio, todo ello facilitará la "resocialización" de los reclusos de ETA, "más aún cuando la competencia de las prisiones está ya en manos del Gobierno vasco".
MOMENTO DE NEGOCIACIÓN Y ACUERDO PARLAMENTARIO
"Queremos manifestar nuestro respeto a todas las convocatorias de movilizaciones que, desde movimientos sociales como Sare, se hacen en favor de los derechos de los presos de ETA, pero también consideramos que si queremos acabar con la excepcionalidad de la legislación penitenciaria que se les aplica, es el momento de la negociación política, el acuerdo y el trabajo parlamentario", ha defendido.
De este modo, ha advertido que algunas movilizaciones en favor de los derechos de los presos pueden, "en algunas ocasiones, afectar negativamente al trabajo político". "Por ello, el PNV no participará esta tarde en las movilizaciones convocadas y no convocaremos ni participaremos en manifestaciones de este tipo", ha finalizado.