El PNV activa los plazos para formar un Gobierno que Pradales ve por buen camino

Todo está listo para que, en poco más de dos semanas, se conozca la fecha del pleno de investidura de Imanol Pradales como lehendakari. PNV y PSE acordaron la semana pasada agilizar los trámites previos, para conformar el nuevo Parlamento Vasco de la decimotercera legislatura, constituir la Mesa y celebrar el pleno de incompatibilidades antes de que comience la campaña de las elecciones europeas el día 23 a la noche. Los jeltzales ya han accionado la palanca para que comiencen a rodar todos los engranajes: sus 27 representantes electos han acudido este lunes al Parlamento para recoger sus acreditaciones, una cifra que supera el tercio necesario para convocar el pleno de constitución de la Mesa en un plazo de quince días.

La fecha se comunicará este martes, aunque todo apunta a que será el día 14, el martes de la semana que viene. Las fuentes consultadas por este periódico en la Ejecutiva jeltzale apuntan que el escenario más probable es que el PNV ocupe dos de las cinco plazas, incluida la presidencia con Bakartxo Tejeria; que el PSE tenga un asiento, y que EH Bildu se quede con los otros dos. PNV y PSE se garantizarían la mayoría absoluta en la Mesa que se encarga de tramitar las iniciativas y ordenar el debate, como reflejo de la misma mayoría que tendrán en el pleno; y EH Bildu, empatada a 27 escaños con los jeltzales, tendría también su misma representación en la Mesa. ¿Por qué se llegaría a este escenario? La razón es que los jeltzales descartan una negociación con el PP para darle un asiento que, con sus 7 escaños, no tendría de otra manera. Es una hipótesis exótica que, además, iba a descuadrar el equilibrio de representación en la Mesa. Este es un reparto que no confirman fuentes consultadas por el PSE, pero tampoco lo desmienten. El grupo parlamentario de EH Bildu asegura que no tiene nada que comentar sobre el reparto de la Mesa o las oficinas en los pasillos del Parlamento.

Los 27 electos del PNV se acreditan en el Parlamento Vasco Alex Larretxi

Después de este pleno, llegarían las sesiones para conformar la comisión de incompatibilidades y para aprobar su dictamen y, al término de esta última, se pondrá fecha a la investidura, prevista para mediados de junio. En las puertas del Parlamento, en unas declaraciones fugaces para no revelar más de lo necesario ni quebrar la discreción, Pradales constató que las conversaciones están en marcha y van por buen camino. “Empezamos con la cuenta atrás para poder conformar la legislatura y, espero, el nuevo Gobierno vasco. Vamos bien, poco a poco”, resumió ante el interés mostrado por los medios de comunicación.

El papel de Joseba Díez Antxustegi

La comitiva jeltzale la encabezaron, de manera literal y visible, Imanol Pradales; la candidata a la reelección como presidenta de la Mesa del Parlamento por una cuarta legislatura, Bakartxo Tejeria; y el cabeza de lista por Araba, Joseba Díez Antxustegi. Con esa cuidada disposición para las cámaras, ¿quiso escenificar el PNV la entrada del próximo lehendakari, la próxima presidenta del Parlamento, y el próximo portavoz del grupo del PNV? 

La respuesta en los dos primeros casos es un sí, salvo cataclismo; y, en el tercer caso, las fuentes consultadas aseguran que aún no se ha decidido quién presidirá el grupo parlamentario jeltzale. A partir de ahí, se entra de lleno en el terreno de las conjeturas, aunque no sería descabellado que el PNV, dentro de su amplia renovación, optara por Díez Antxustegi, un movimiento que además le permitiría guardar un exquisito equilibrio territorial con un lehendakari de Bizkaia, una presidenta del Parlamento de Gipuzkoa, y un portavoz del grupo de Araba. Ha tenido un papel destacado en campaña y fue el representante del PNV en el debate de la radiotelevisión pública española. A pesar de su juventud (31 años), ya se le confió la portavocía de las Juntas Generales de Araba, aunque su mayor proyección la obtuvo en su etapa en el Parlamento Vasco.

Cuando el PNV comunique su decisión, se conocerá si la apuesta es Antxustegi, o si la ubicación de los representantes electos en la comitiva jeltzale a la entrada del Parlamento buscaba únicamente situar en primer lugar a los cabezas de lista de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, sin dobles lecturas. Preguntado sobre esta posibilidad en Radio Euskadi, Antxustegi ha respondido que, como sucede siempre que se le pregunta por cuestiones personales, él tiene que aclarar que no tiene ambiciones en ese sentido ni se lo ha planteado. Antes de que comenzase la campaña electoral, en algunos ámbitos se apuntó a un relevo en clave de continuidad, con otro representante de Gipuzkoa para cubrir el vacío que dejará el histórico Joseba Egibar, también de Gipuzkoa. Se apuntó al exdiputado general Markel Olano, también parlamentario, aunque los movimientos posteriores se han realizado en clave de relevo generacional.

Renovación

En ese sentido, el PNV ha llevado a la Cámara a 14 hombres y 13 mujeres, de los cuales un total de 12 se estrenan por completo en el Parlamento Vasco, y con un buen puñado con edades situadas entre los 30 y los 50 años, como sucede con la número dos por Bizkaia, Maitane Ipiñazar, nacida en 1990, y cuyo embarazo sirvió en campaña a Andoni Ortuzar para hablar del futuro de Euskadi.

La acreditación de sus representantes permitió al PNV que se visualice a su grupo como la fuerza más votada en número de papeletas y porcentaje de voto, a pesar del empate a 27 asientos con EH Bildu. En la nota de prensa enviada a los medios de comunicación, el PNV puso en valor que el nuevo Gobierno que se está negociando con el PSE tendrá un respaldo sólido a sus espaldas. Con los socialistas, el PNV sumaría una mayoría absoluta de 39 escaños. Los jeltzales destacaron su victoria en las elecciones del pasado 21 de abril con 372.456 apoyos, y que ya han empezado las negociaciones para formar un Gobierno sólido, “con un programa ambicioso y que pueda brindar a Euskadi estabilidad, bienestar y progreso para afrontar con eficacia los retos de futuro”.

PNV y PSE apostaron por solventar la constitución del Parlamento antes de la campaña de las europeas, para sortear también el clima de confrontación política que se supone que llegará con esas elecciones. Los comicios serán el 9 de junio, y poco después se celebrará la investidura de Pradales, aunque en ese ámbito la intención es que trascienda muy poco en público hasta que haya algo potente y definitivo que anunciar. Decidieron empezar por los programas y las medidas para ámbitos como Osakidetza, la vivienda y educación; y continuar después con la distribución de responsabilidades dentro del Gobierno, donde el PSE ya planteó unas horas después de las elecciones que los socialistas tendrían que tener una representación mayor. Su aspiración no suena disparatada teniendo en cuenta que han crecido dos escaños, pero el PNV pidió centrarse primero en los programas.