El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, va a presidir este miércoles el acto “España en libertad” en el museo Reina Sofía de Madrid, donde se espera que desgrane el ciclo de eventos que tendrán lugar en 2025, cuando se cumplen 50 años desde la muerte del dictador Francisco Franco. Esta celebración vuelve a enfrentar a Sánchez con los sectores de la derecha española que lo acusan de conmemorar una muerte o de centrarse en cuestiones que generan discordia o, incluso, el PP trató de relativizar este martes su ausencia en los actos con el argumento de que sería más importante rechazar a “un dictador vivo”, en referencia al venezolano Nicolás Maduro. El PNV, que también apoya al opositor Edmundo González Urrutia como presidente de Venezuela, hará valer su trayectoria antifranquista y acudirá al acto que ha organizado Pedro Sánchez. Tendrá como representante a la portavoz del PNV en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia, tal y como adelantaron las fuentes jeltzales consultadas por este periódico.
El Gobierno español volvió a matizar este martes por boca del ministro Ángel Víctor Torres que no se trata tanto de “festejar el fallecimiento de nadie”, sino de celebrar los “50 años de libertad”. De todos modos, es una imprecisión histórica, ya que en ese momento, el 20 de noviembre de 1975, no arrancó la democracia, no se había aprobado la Ley para la Reforma Política ni se habían producido las elecciones, y todavía se veían tragedias como la masacre en una asamblea de trabajadores el 3 de marzo de 1976 en Gasteiz. De ahí que en algunos ámbitos se haya deslizado que Sánchez quiere capitalizar este aniversario y hacerlo girar en torno a la muerte de Franco en la medida en que su Gobierno fue el que exhumó sus restos del Valle de los Caídos. Pero, por muchas objeciones que se pongan al evento, en la práctica deja poco margen de maniobra a otros partidos para no asistir al menos al acto de presentación y escuchar lo que ahí se va a decir.
El PP se desmarca
Desde el PP, Alberto Núñez Feijóo había dicho que le da “pereza” esta conmemoración, lo que trasladó una falta de sensibilidad que ha tratado de arreglar Borja Sémper, asegurando que la democracia no nació en 1975 y poniendo en valor la Constitución.