El PNV teme que, mientras Euskadi gana competencias y ámbitos de gestión recogidos en el Estatuto de Gernika, en la práctica queden en papel mojado si esas competencias no se respetan en las conferencias sectoriales del Gobierno español. La conferencia de Sanidad ya se convirtió en un foco de discordia con las comunidades autónomas durante la pandemia, porque los territorios acusaban al Gobierno español de llevar las medidas ya decididas de antemano y de limitarse a comunicárselas a los consejeros del área como un mero trámite, aunque la competencia en materia sanitaria sea de los gobiernos autonómicos. La polémica resurge ahora con el decreto que prepara el Ministerio de José Luis Escrivá, que pretende regular estas conferencias en todos los sectores y diseñar el mecanismo de toma de decisiones, un decreto que, según ha denunciado este miércoles el PNV, está cocinando de manera "unilateral" y se teme que sirva para diluir las competencias exclusivas de las comunidades autónomas o la bilateralidad pactada con Euskadi.
Las conferencias sectoriales congregan al ministro del ramo con los consejeros de las comunidades, y la práctica ha demostrado que esa cogobernanza pretendida por Sánchez deriva después en denuncias de invasión competencial o toma de decisiones unilaterales. Esteban ha pedido a Sánchez que apueste por el diálogo y por alcanzar acuerdos, y le ha recriminado con carácter general que siga llevando al Congreso proyectos sin encarrilarlos previamente con los socios, lo que parece una alusión velada a la Agencia Estatal de Salud que enmendaron a la totalidad PNV y Junts. Le ha emplazado a "tomarse en serio" esta queja.
El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, ha avisado al presidente Sánchez de que esta situación se tiene que reconducir, y le ha recordado los términos de su pacto de investidura, un acuerdo que Sánchez no puede esquivar porque los cinco votos del PNV son imprescindibles. Esteban le ha dirigido una pregunta en el pleno para conocer si Sánchez pretende seguir adelante de manera unilateral con un reforzamiento de las competencias de las conferencias sectoriales que puede desembocar en una recentralización. "No estamos de acuerdo y lo saben desde hace mucho tiempo. Debemos felicitarnos por los acuerdos para la transferencia de ferrocarriles, convalidación de títulos universitarios y espero que también migraciones. Pero nos preocupa que lo que se da con una mano se pueda quitar con otra. Nos preocupa que pueda reforzar las conferencias sectoriales", añadió, para afearle que esta decisión se haya tomado "unilateralmente".
Esteban alertó de una posible "transformación del Estado autonómico por la puerta de atrás, que las competencias exclusivas no lo sean y se mediaticen con acuerdos en las conferencias sectoriales y que consista en decirnos cómo tenemos que ejercer las competencias", dijo. Esteban recordó a Sánchez que no existe un título general que atribuya la competencia de coordinación al Estado, y le recriminó que, además, pretenda regular las conferencias a través de un reglamento y no de una ley, a pesar de que el Gobierno vasco está en contra, "y creo que el Consejo de Estado también se lo dirá".
Esteban avisó de que este procedimiento puede derivar en una "recentralización" y que es "grave". "Con nosotros firmó en el acuerdo de investidura discutir el reconocimiento nacional y la salvaguarda de las competencias y la bilateralidad, no reforzar con una secretaría permanente las conferencias sectoriales. Con nosotros que no cuenten. Siguen llegando proyectos de ley sin consensuar, nos preocupa este desarrollo. Creo que debería tomárselo en serio, presidente. Habrá que hablar y alcanzar acuerdos", advirtió.
Sánchez promete respetar lo pactado
Sánchez no renunció en su respuesta a regular las conferencias sectoriales ni a la cogobernanza, aunque trató de hacerla compatible con la bilateralidad y los derechos históricos. En este sentido, cabe recordar que la situación es especialmente peliaguda para Euskadi, que cuenta con mecanismos singulares de relación con el Estado, como la Comisión Mixta del Concierto Económico y la Comisión Mixta de Transferencias, además de la Comisión Permanente de Cooperación en la que se trabaja para hablar sobre el cumplimiento del Estatuto.
Sánchez se justificó en que este reglamento es uno de los "hitos de obligado cumplimiento para recibir los fondos europeos" y, en concreto, el proyecto comprende la creación de conferencias como se hizo en pandemia con la de salud, detallar la toma de decisiones y prever mecanismos de seguimiento y evaluación, según avanzó. "No están reñidas la defensa del autogobierno y la bilateralidad con el funcionamiento de las conferencias sectoriales", dijo, para apostar por la "cogobernanza". "Nosotros cumplimos con nuestros compromisos. Estamos alcanzando acuerdos para la transferencia de ferrocarriles, universidades, integración de inmigrantes, y la reforma del sector público señala la intención de consolidar la toma decisiones compartidas con las comunidades. Le garantizo que en absoluto va en detrimento de la bilateralidad ni el respeto a los regímenes forales. Vamos a avanzar en el autogobierno y las decisiones compartidas, pero creo que tenemos que extraer lecciones de la pandemia y reforzar los mecanismos", insistió.