La reciente irrupción del caso Mediador, que tiene al exdiputado socialista Juan Bernando Fuentes Curbelo, Tito Berni, en su epicentro, ha generado una cierta sensación de déjà vu al recordar a pasados casos de corrupción por lo casposo de algunas de las imágenes que han trascendido. Ahora que se solapa con el caso Cuarteles, con el que comparte algunos de sus protagonistas y que salpica sobre todo al PP, el PNV arremetió ayer contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, criticando su “poca transparencia” al respecto y asegurando que este caso recuerda a los tiempos del exdirector general de la Guardia Civil Luis Roldán, con una trama corrupta de altos mandos relacionados entre sí.
En la sesión de control al Gobierno, el ministro fue interpelado por el PP, PNV y ERC para dar explicaciones en torno a ambas causas, así como a la infiltración de policías en movimientos sociales independentistas. En el caso del Grupo Vasco, Mikel Legarda censuró su falta de explicaciones sobre esta trama. Marlaska respondió atacando al PP, ya que, según explicó, la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil estaba investigando las presuntas irregularidades en obras de cuarteles en 2017, con Rajoy en el Gobierno, pesquisas que decidió elevar a la autoridad judicial al entender que “había conductas ilícitas”.
“El Gobierno de turno en aquel momento parece ser que paró esa investigación”, censuró el ministro. Añadió que, a mediados de 2018, con el PSOE ya en Moncloa, “se reanuda” la investigación del caso y se “devuelve la dignidad” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Ahora hay “tolerancia cero” con estos casos y se investigan “todas las conductas delictivas”, por lo que instó a Legarda a no generalizar.
El choque de Marlaska con los populares alcanzó ayer muchos grados de intensidad en el Congreso, y así el principal partido de la oposición le acusó de “tapar” la cocaína y los prostíbulos que aparecen en el sumario del caso Mediador y que afectan Tito Berni usando para ello el caso Cuarteles sobre presuntos amaños en obras en 13 comandancias de la Guardia Civil.
Estas obras se adjudicaron al constructor Ángel Ramón Tejera de León, Mon, que sale también mencionado en el caso Mediador. La Guardia Civil no remitió en 2017 la investigación interna a la Fiscalía porque el entonces director del cuerpo tuvo en cuenta la versión del teniente general Pedro Vázquez Jarava, que no veía delitos, y que está actualmente imputado en la causa. La investigación que afecta a Vázquez Jarava, jubilado desde enero de 2018, se reinició el 29 de mayo de 2018, días antes de la moción de censura contra Rajoy y el cambio de Gobierno, por un anónimo.
Evitar a la Justicia
“Es indecente que quiera convertir el caso del diputado Tito Berni en el caso Guardia Civil para tapar a los diputados del PSOE, la cocaína y los prostíbulos”, dijo la diputada del PP Ana Vázquez, recordándole a Marlaska que el “único desautorizado” es él como ministro por “mentir” a la Cámara en la tragedia de Melilla.
El titular del Interior contestó a la diputada tirando de refrán. “Cree el ladrón que todos son de su condición”, aseveró, en referencia a la etapa de Jorge Fernández Díaz en el Ministerio del Interior, en la que “se rompían ordenadores o se sustraían pruebas de corrupción para evitar a la Justicia”. Añadió que la “gran diferencia” entre el PSOE y el PP es que ellos actúan contra la corrupción y “cooperan” con la Justicia, de lo que puso como ejemplo la decisión tomada en 2018 de retomar la investigación del caso Cuarteles.