Política

El PNV confía en que el IMV recibirá el impulso político definitivo este mes

La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez.

Los técnicos del Gobierno vasco salieron decepcionados de la reunión que mantuvieron el miércoles con el Ejecutivo español para abordar la transferencia del Ingreso Mínimo Vital. Pero con el paso de las horas da la sensación de que los nudos están cerca de desatarse y de que, tras ese primer momento de alarma, el acuerdo podría llegar pronto. De ahí que el PNV no haya querido poner demasiado el foco en esta situación en las últimas horas o lanzar un nuevo aviso a Moncloa, aunque había dado un ultimátum de dos semanas a Pedro Sánchez para cumplir su acuerdo si no quería ver saltar por los aires su alianza en el Congreso y el Senado. Fuentes de la Ejecutiva jeltzale consultadas por este periódico aseguran que el traspaso está "encarrilado", y confían en que reciba el "impulso político definitivo" de manera inminente, en este mes, al que le quedan menos de dos semanas por delante.

Las mismas fuentes aclaran que rara vez se cierra un traspaso en una ponencia técnica como la que tuvo lugar el miércoles, sino que siempre suele ser necesaria una ratificación o un impulso a nivel político que solvente los escollos finales. En ese sentido, desde la consejería de Autogobierno que dirige Olatz Garamendi, aseguran a este periódico que la próxima semana esperan mantener la conversación con la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, para zanjar esta transferencia. Unos días después podría tener lugar la Comisión Mixta de Transferencias, que es el órgano donde se hace oficial la firma.

La vicelehendakari segunda, la socialista Idoia Mendia, contribuyó a esta sensación al dar por zanjado el traspaso en lo que se refiere a garantizar que sea integral, sin fecha de caducidad y con arreglo al sistema del Concierto Económico y el Cupo. Mendia es consejera de Trabajo y Empleo y, por lo tanto, es la encargada de gestionar esta ayuda social. Además, todos estos meses se ha manifestado con claridad a favor del traspaso íntegro y ha rechazado públicamente los regateos del ministro Escrivá. De ahí que, aunque sea militante socialista y en las últimas horas haya tratado de ver la botella medio llena en las negociaciones con el también socialista Pedro Sánchez, sus palabras tienen igualmente credibilidad en ámbitos jeltzales porque ha dejado ver que no está por la labor de aceptar mercancía averiada.

Según dijo en Radio Euskadi, la transferencia llegará "pronto". "Estoy pensando en el carácter integral de la transferencia, en que venga de manera indefinida y financiada por el sistema Cupo, que es nuestro sistema de Concierto Económico, y todo eso estaba salvado", defendió. Añadió que algunas cuestiones técnicas que no se cerraron el miércoles se solventaron a la mañana siguiente.

LOS ESCOLLOS

Sobre esta negociación sobrevuelan tres escollos. Uno de ellos es el proceso de altas para conceder esta ayuda social a los ciudadanos. Otro tiene que ver con que los socialistas quieren blindar el traspaso jurídicamente con el argumento de que la derecha española lo puede llevar al Tribunal Constitucional (aunque este tribunal solo ha cuestionado el traspaso en Catalunya, y Euskadi tiene sus propias haciendas). En tercer lugar, ha influido el contexto: la ministra Rodríguez tenía que desplazarse ayer a Catalunya para ultimar varias transferencias y, además, ayer mismo se olfateó nuevamente en el aire un clima preelectoral en el Estado por la hecatombe en el PP, que deja despejado a Sánchez el espectro del centro político. Aunque el presidente español descartó unas elecciones, si estuviera barajando ese escenario, es probable que las primeras sacrificadas fueran las agendas vasca y catalana.

El IMV es la piedra en el zapato que impide que el PNV y Sánchez sigan haciendo camino con normalidad y en un clima de confianza en el Congreso. La gestión de esta ayuda social, de nueva creación en el Estado, tendría que haber llegado a Euskadi en octubre de 2020, hace un año y medio, tal y como pactaron los jeltzales y el Ejecutivo español. Las negociaciones se han visto tensionadas todo este tiempo por los tecnicismos que ha objetado el ministro Escrivá, quien en un primer momento planteó que fuera la Seguridad Social quien pagara la ayuda social en lugar de Lanbide, y después habló de un traspaso por diez años prorrogables. Euskadi necesita ensamblarlo con la RGI vasca.

"El carácter integral de la transferencia y que sea indefinida y financiada por el sistema del Cupo está salvado"

"Alguna cuestión en la que no había acuerdo el miércoles se solventó a la mañana siguiente"

IDOIA MENDIA

Vicelehendakari segunda

20/02/2022