El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, cree que la suspensión por el Tribunal Constitucional (TC) de las enmiendas a la reforma penal para renovar el propio tribunal de garantías constitucionales es "perfectamente superable" mediante una nueva proposición de ley que se haga "partiendo de cero".
Esteban ha vaticinado este martes en rueda de prensa que solo supondrá un retraso para la entrada en vigor de esas modificaciones que el Congreso aprobó el jueves pasado y que previsiblemente el Senado iba a ratificar este jueves, truncadas por el TC a petición del PP por vulneración de sus derechos como oposición parlamentaria, debido a su tramitación urgente e inclusión de cambios de leyes orgánicas dentro de una reforma del Código Penal.
En ese sentido, el portavoz del PNV ha recordado que "mezclas de leyes de todos los colores" y aceleración de plazos han ocurrido en otras legislaturas, con mayorías de derecha e izquierda, motivo por el que, supone, el grupo socialista no atisbó el problema, que cree que se solventará con una proposición de ley específica para la que no quepan "esas excusas".
Esteban se ha mostrado disconforme con una posible desobediencia al TC: "Igual algunos están buscando eso, que se les contestara a nivel de calle".
"Es un conflicto institucional, que además es perfectamente superable", ha argüido.
Superable, pero grave, porque, ha dicho, supone una "invasión de la inviolabilidad" parlamentaria, un concepto constitucional tan básico que, se ha preguntado, qué enseñarán a partir de ahora al respecto en las facultades de derecho.
La reunión que han tenido este martes varios grupos parlamentarios que apoyaron la investidura ha supuesto, según Esteban, simplemente "un 'brain-stroming'" (tormenta de ideas) sobre qué pueden hacer.
Él ha recomendado "mantener un poco la calma, ya se tomarán las decisiones oportunas", pues "responder con celeridad y excitación no conduce a nada".
En otra rueda de prensa, el portavoz del PDECat, Ferran Bel, ha instado a "actuar" de forma "rápida y contundente" ante lo que ha calificado como una "interferencia absoluta en la autonomía del propio Parlamento".
Y cree que lo conveniente sería convertir en una proposición de ley las dos enmiendas retiradas por el Tribunal Constitucional sobre la reforma judicial y "tramitarla con la máxima urgencia posible".
"Nosotros no vamos a tomar esta iniciativa, entendemos que no nos corresponde, pero si se toma la apoyaríamos", ha declarado.