El PNV sigue llenando la mochila de inversiones para Euskadi en la negociación de los Presupuestos estatales, y este mismo jueves ha arañado otra enmienda más en comisión, un millón de euros para la línea de tren Bilbao-Karrantza. No descarta alcanzar más acuerdos antes de la votación en el pleno del Congreso de los Diputados que está prevista para la semana que viene, pero los jeltzales consideran abiertamente que han alcanzado un nivel de “acuerdo razonable”. Como ya informó este periódico, el PNV se reafirma en ir votando a favor de las secciones para impedir la caída de los Presupuestos. Este acuerdo se suma a que el grupo jeltzale incorporó de saque el 70% de sus enmiendas al proyecto, y se suma a los dos acuerdos políticos alcanzados: la oficialidad de las selecciones vascas de pelota y surf, y la renovación de la Ley del Cupo, que se ha escenificado este mismo jueves en Madrid con la firma en la Comisión Mixta, con un acuerdo de continuidad que blinda este cálculo frente a las pulsiones recentralizadoras de Vox o de un sector importante del PP y, en ocasiones, algunas voces díscolas del PSOE.
El proyecto de Presupuestos ha superado el trámite en comisión incorporando más de un centenar de enmiendas del PSOE, Unidas Podemos, PNV, Compromís, Coalición Canaria, Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe. La enmienda de Karrantza tiene también valor político porque remite a los compromisos que tenía que cerrar el Estado antes de proceder a la transferencia de los trenes de cercanías a Euskadi. Se pacta el “refuerzo de los servicios” en una línea que arrastra problemas de frecuencias y calidad.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, consideró en RNE que ya han “avanzado mucho” con el Cupo, un mejor clima para abordar la transferencia de trenes, y la aceptación del 70% de sus enmiendas. Avanzó que en comisión caería alguna otra. “Creo que hemos llegado ya a un acuerdo razonable”, zanjó. Como se esperaba, el Gobierno español le ha rechazado la enmienda que pedía la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales por temor a que el empresariado lo utilice como excusa para abandonar otros pactos, pero avisó de que el PNV será “como la gota malaya”.