El PNV da un toque de atención a Andueza ante sus “descalificaciones continuas”

El PNV suele dejar correr las críticas de Eneko Andueza, el secretario general de sus aliados del PSE. Cree que esa actitud más combativa pretende aflorar el perfil propio de los socialistas para no quedar diluidos electoralmente como los socios minoritarios del PNV. Si acaso, ha salido al paso de sus críticas en materia de autogobierno para recordarle los contenidos pactados por el propio presidente español, Pedro Sánchez. Pero ahora, el PNV ha querido dar un toque de atención a Andueza, tras un par de semanas donde el líder del PSE ha sido especialmente prolífico en sus críticas y ha traspasado el terreno de la discrepancia política para entrar en asuntos internos del PNV y cuestionar su unidad. En un artículo que publica este periódico en sus páginas de opinión, el burukide del EBB Koldo Mediavilla constata que la “acentuación” de estas críticas “en determinados momentos puede resultar peligrosa para la estabilidad en sus relaciones con su socio nacionalista”. Es una constatación que no pasa de ser un toque de atención en un contexto en que los gobiernos siguen funcionando a pleno rendimiento, y las fricciones se están dando a nivel de partidos.

“El de Eibar está seguro de que su locuacidad crítica para con el PNV, pese a haber pactado con los nacionalistas en municipios, territorios y en el Gobierno vasco, le renta apoyos internos. Esa supuesta actitud de firmeza y de resistencia ante las tentaciones dominantes del PNV puede que alegre los oídos de una parte de su base militante, necesitada de encontrar en sus dirigentes un perfil propio que los diferencie en el mapa político vasco. Sin embargo, su acentuación en determinados momentos puede resultar peligrosa para la estabilidad en sus relaciones con su socio nacionalista. Ser doctor Jekyll y señor Hyde al mismo tiempo no es aconsejable para conservar una fructífera relación asociativa”, añade.

“El PNV entiende la crítica del adversario. Y la respeta. Pero no va a admitir descalificaciones continuadas a su gestión o a su estrategia política, máxime cuando, en materias como la actualización del autogobierno, existe un acuerdo suscrito con el presidente español, Pedro Sánchez, cuyo cumplimiento vincula a todo el partido socialista. Tampoco va a asumir desmarques programáticos en planteamientos ya pactados en los sucesivos planes de gobierno rubricados con el PNV. Y mucho menos va a tolerar que se cuestione la cohesión interna del partido jeltzale con frívolos argumentos que evidencian, cuando menos, una falta de respeto a su organización”, asegura. Recuerda que Andueza acusó a Andoni Ortuzar de recuperar el debate del nuevo estatus para “tapar el ruido interno” del PNV. Mediavilla desconoce a qué ruido se puede referir porque el proceso transcurre con normalidad, pero lanza: “Su mención como excusa por parte de Andueza resulta una impertinencia reprobable”.

Las críticas

En su intento de proyectar que marca el terreno al PNV, Andueza ha llegado a especular con la revisión de la coalición en Euskadi. Ha insinuado que una ruptura del PNV con Sánchez provocaría que el PSE analizara posibles consecuencias en suelo vasco, ha dicho que los jeltzales incumplirían su acuerdo de gobierno si entraran en “aventuras” con el nuevo estatus, ha restado profundidad al pacto del PNV con el presidente español asegurando que solo los compromete a “hablar, no acordar” sobre la bilateralidad, e incluso cuestiona que se puedan materializar algunas transferencias porque el Estatuto no está reformado.

El PNV gobierna en coalición con los socialistas en las principales instituciones de la comunidad autónoma y, además, es un apoyo imprescindible para Pedro Sánchez en el Congreso. El PSE le da la mayoría absoluta al PNV en el Parlamento Vasco, pero también es esta alianza la que da entrada al socialismo en los gobiernos. Una alianza alternativa del PSE con Bildu ha sido rechazada por los propios socialistas porque no reconoce la injusticia de ETA.

Mediavilla también tiene críticas para EH Bildu, y se pregunta para qué es necesario un congreso si ya se sabe que Otegi será reelegido.