El diputado del PNV, Mikel Legarda, ha defendido este martes la "oportunidad" y "conveniencia" de la ley de amnistía que, a su juicio, no debe analizarse desde la perspectiva de la "mercancía política", sino como una "operación política de largo alcance" que ayuda a la convivencia y cierra un ciclo político traumático.
En el debate sobre la toma en consideración de la proposición de ley de amnistía, Legarda ha instado a alejarse de la "retórica inflamada de humillación y agravio" sobre la ley de amnistía que ha sustituido "los argumentos por exageraciones que no ayudan a pensar en términos de racionalidad democrática"
Con esta proposición se vuelve a estar debatiendo sobre cuál es la mejor forma de abordar las crisis constitucionales en torno a distintos sentimientos de pertenencia nacional en el Estado, según el parlamentario, que ha incidido en que el hecho de que llegue al Congreso "acomodada en la negociación de investidura" no desvirtúa su oportunidad y conveniencia.
Ha asegurado su encaje constitucional, ha negado que vulnere la igualdad ante la ley y la separación de poderes y deslegitime el Estado de derecho y ha destacado que se trata de defender el interés general, ya que busca pacificar una situación, mejorar la convivencia y normalizar la vida política en Cataluña y la paz social.
Tres objetivos que para el PNV son "justificación suficiente y razonable para sostener el principio de legalidad y enervar las críticas de arbitrariedad".
"La solución no llegará a través de la judicialización"
En su opinión, la ley de amnistía abre la puerta al reconocimiento efectivo de la plurinacionalidad mediante el diálogo y la negociación, porque "la solución no llegará a través de la judicialización, la crispación y el choque de trenes permanente, sino mediante el acuerdo institución, político y social que favorezca la conveniencia".
En la misma línea, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha defendido la proposición de ley de amnistía como una medida "audaz" y "positiva" que "vuelve a traer a la política lo que nunca debió salir de ella".
"Esta ley es positiva al igual que fueron los indultos porque se acaba con una injusticia. Además, se abre el camino al diálogo y la negociación", ha añadido.
En este sentido, ha subrayado que esta ley "no soluciona el conflicto político en Cataluña" pero "se desembarra y facilita que mediante el diálogo, la negociación y el acuerdo se pueda llegar a resolver el encaje o desencaje de Cataluña en el Estado" español.
A los que se oponen a esta ley, les ha dicho que su postura es "legítima" pero "deberían trabajarse un poco más los argumentos" porque "no hay un partido al que más le gusten las medidas de gracia" que al PP.
Asimismo, ha instado a reflexionar sobre de qué han servido medidas aplicadas contra el independentismo, como el artículo 155 en Cataluña o la "brutal represión policial" del 1 de octubre de 2017.
Y ha asegurado que la amnistía beneficiará a los que la critican ahora, porque defiende que "la imagen del Estado mejorará", e incluso a los jueces que se oponen a ella, porque sostiene que "la utilización arbitraria (de la Justicia) incluso con casos de lawfare va a quedar sin responsabilidad alguna" con la entrada en vigor de esta norma.