Los grupos vascos en el Congreso de los Diputados cargaron con dureza contra la moción de censura de Vox en la tarde de ayer. Mientras el PNV afirmó que “mañana nadie se acordará” de Ramón Tamames, EH Bildu criticó el “recorte brutal” de derechos que augura la ultraderecha si llega a Moncloa.
El portavoz jeltzale en Madrid, Aitor Esteban, ironizó comparando a Tamames con un barco butanero homónimo, cuyo capitán dijo en 1979 haber visto ovnis en las aguas de Formentera, como los 52 ovnis “ventajistas notoriamente interesados” de Vox, en referencia a los diputados ultras.
Acto seguido, Esteban echó en cara al economista su incoherencia y su falta de un programa para convertirse en presidente del Gobierno, denunciando que Vox le ha utilizado y que “pasado mañana nadie se acordará” de él, ni siquiera los de Santiago Abascal.
“Ni siquiera usted se cree que es candidato”, dijo Esteban, subrayando que el discurso formulado previamente por Tamames había sido “una colección de recortes de prensa”, y afeándole que no haya acudido con un programa de Gobierno como requiere el reglamento del Congreso.
“Hay un tiempo para estar y un tiempo para marcharse y aquellas personas que tienen la lucidez para distinguirlo poseen un preciado don en la vida”, concluyó el diputado jeltzale, para quien para ser “presidente del Gobierno hay que creer en algo y ser capaz de transmitirlo” y no ser un “veleta partidista” como Tamames.
Por su parte, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, lamentó que Tamames se haya prestado a colaborar en esta moción de censura con la “coalición electoral de PP y Vox”, unos partidos que, de gobernar, llevarían a cabo un “recorte brutal” de derechos y libertades.
En su opinión, el partido de Abascal lo único que ofrece es “pulseritas y banderas”, y durante esta legislatura se ha dedicado a “gritar” y “patalear” frente a los acuerdos de EH Bildu con el Gobierno de Sánchez en cuestiones como la subida de las pensiones mínimas de viudedad y no contributivas.
También intervino el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que lamentó la forma de envejecer de Ramón Tamames, al pasar de “rojo” a “facha”, y le reprochó que sea el candidato alternativo en la moción de Vox, preguntándole qué tiene eso de “antifranquista” o de “constitucionalista”.
La “siesta” de Abascal
Por parte de Podemos, su diputada Lucía Muñoz reprochó al líder de Vox, Santiago Abascal, que dejara solo al candidato de la moción de censura para ir a “echarse la siesta”, porque lo de trabajar “es para los demás”.
También ironizó sobre las quejas de Abascal sobre la vestimenta de algunos diputados, refiriéndose a las bancadas de la izquierda, para subrayar que desde que tiene uso de razón recuerda “señores muy bien vestidos que robaban a manos llenas”, que recortaban en educación y sanidad.
Por último, Muñoz dijo al PSOE que el fascismo “muere” y “pierde” con las “políticas valientes” y leyes “ambiciosas” como regular la cesta de la compra.