El PNV enfila ya sin sobresaltos el proceso que culminará con el liderazgo de Esteban

Tras un largo periodo de incertidumbre, el PNV arranca este lunes la segunda vuelta de su proceso interno para renovar la ejecutiva nacional con el camino despejado para que el próximo 30 de marzo Aitor Esteban recoja el testigo y proceda a liderar el EBB. El escenario se contempla ya sin sobresaltos después de que el pasado jueves Andoni Ortuzar renunciara a revalidar su cargo, que ha ostentado durante doce años, pese a que numéricamente ha sido quien más respaldo ha obtenido de la militancia en la primera vuelta con el aval de 110 batzokis y, como él mismo se encargaba de subrayar en su misiva, tras lograr “tantos apoyos como la suma del resto de propuestas juntas”. Sin embargo, ante una posible fractura en el seno del partido que podría suponer una lucha cuerpo a cuerpo con el actual portavoz nacionalista en el Congreso, optó por hacerse a un lado bajo el razonamiento de que “por muy bien y civilizadamente que queramos hacerlo, el riesgo de división sería alto”.

Para llegar a su decisión, Ortuzar había constatado la existencia de una alternativa “con la suficiente ambición para asumir” la presidencia, una candidatura, la de Esteban, legítimamente estructurada y con mucha fuerza en Bizkaia. Algo que no le constaba hace semanas, cuando el pasado 18 de enero, también en una carta a la militancia, dejaba la puerta abierta a seguir aunque reconociendo que había diferentes opiniones en el partido sobre si la profunda renovación en las estructuras de la formación jeltzale implicaba asimismo que debía entregar el bastón de mando. Una vez que Ortuzar resolvió definitivamente no optar a ser reelegido, Esteban procedió a trasladar que asumía “la responsabilidad” de seguir en el proceso interno y que se postularía en la segunda vuelta. “Si resulto elegido, daré todo lo mejor de mí para que este partido afronte los retos que nos demandan un nuevo siglo y unas nuevas generaciones”, manifestó.

Esta segunda fase, a la que también el exdiputado general de Gipuzkoa Markel Olano ha rehusado presentarse, concluirá el 26 de febrero. En ella la afiliación jeltzale deberá votar, en los más de 200 batzokis existentes, al nuevo presidente del EBB -sin pugna ya entre candidatos-, y a ocho nuevos miembros de la dirección nacional. Una vez concluidas las votaciones, las Asambleas Territoriales se celebrarán entre el 27 de febrero y el 6 de marzo, y en ellas los apoderados de cada organización municipal propondrán a las personas designadas en segunda vuelta en su respectiva organización municipal. Del mismo modo, los representantes de cada Asamblea Territorial tendrán que votar en la Asamblea Nacional, que se reunirá en el marco de la Asamblea General, a las personas designadas en su respectivo territorio. Son un centenar las personas con derecho a voto en la Asamblea Nacional, que son designadas por la Asamblea Territorial de Bizkaia (38 representantes), de Gipuzkoa (19), de Araba (18), de Nafarroa (15) e Iparralde (5), y por las Organizaciones Extraterritoriales de Madrid (1), Argentina (1), Chile (1), México (1) y Venezuela (1). Los ocho nuevos miembros del EBB, con su líder renovado, serán proclamados en la Asamblea General que se desarrollará en Donostia los días 29 y 30 de marzo. A ellos se sumarán los presidentes de las cinco ejecutivas territoriales, elegidos el pasado mes de noviembre: Iñigo Ansola (Bizkaia), María Eugenia Arrizabalaga (Gipuzkoa), Jone Berriozabal (Araba), y Unai Hualde (Nafarroa) y Pantxoa Bimboire (Iparralde). Todos ellos completarán la Ejecutiva nacional compuesta por 14 burukides.

Ahora bien, hasta que Esteban tome el día 30 de marzo el testigo de Ortuzar al frente de la formación jeltzale, continuará desarrollando su labor como portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, en un ambiente de convulsión en la política estatal, mientras que el hasta ahora presidente de la Ejecutiva nacional del partido seguirá ejerciendo como tal. En este contexto, Idoia Sagastizabal apunta a ser la próxima voz de la fuerza nacionalista en la Cámara baja.

“A la nueva presidencia y a las nuevas y a los nuevos burukides les deseo mucho acierto y suerte para que su gestión sea exitosa y puedan mantener al partido en las altas cotas de representación institucional que ahora tenemos, o incluso superarlas. Siempre tendrán toda mi ayuda y apoyo en esa misión”, consideraba en su carta Ortuzar. Mientras, este mismo fin de semana, el propio Esteban pedía “respetar” el proceso interno aún en marcha precisando que, a fecha de hoy, el presidente del EBB sigue siendo Ortuzar. A su vez, el lehendakari ohia, Iñigo Urkullu, en un artículo publicado en este diario, ponía en valor el proceso y emplazaba a toda la familia jeltzale a remar en favor de la unidad y del fortalecimiento del partido y de su proyecto en beneficio de los intereses de la ciudadanía vasca.