El PNV exige a Sánchez que haga cumplir a Francia la conexión del TAV y la apertura de la muga

La cumbre entre los estados español y francés celebrada el pasado mes de enero en Barcelona, a la que se quiso dar una solemnidad propia de los momentos históricos y que fue protagonizada por Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, comienza a desinflarse por las contradicciones entre lo allí pactado y lo que verdaderamente piensa hacer Francia. Los territorios vascos, repartidos a ambos lados de la muga, se ven afectados de manera directa por esta ceremonia de la confusión en asuntos como las conexiones ferroviarias o la apertura de los pasos fronterizos. En este contexto, en el pleno celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados, el portavoz del PNV en la Cámara, Aitor Esteban, ha preguntado a Pedro Sánchez si el Gobierno francés va a posponer una vez más la conexión ferroviaria.

Lo preguntó tras haber salido a la luz un informe del Elíseo, fechado en diciembre y publicado ahora, que retrasa como mínimo hasta 2042 la conexión en frontera del Eje Atlántico de alta velocidad, la línea Madrid-Gasteiz-Dax-París. Esto supondría retrasar doce años lo apalabrado en Barcelona, donde el ministro Clément Beaune se había comprometido a terminar las obras del Corredor Atlántico y del Mediterráneo en 2030 y así lo anunció la Moncloa en su propia web oficial. Que Francia incumpla lo acordado es una desautorización para Moncloa. El debate en el pleno derivó pronto con carácter general en otros compromisos que no están claros, como la apertura de los pasos fronterizos, la conexión eléctrica del Golfo de Bizkaia y el corredor de hidrógeno verde H2Med.

Sánchez reconoció su “sorpresa” por ese informe sobre las conexiones ferroviarias y garantizó que no solo la ministra Raquel Sánchez había obtenido ese compromiso en su conversación con Beaune, sino que él mismo lo abordó con Macron. “Nosotros también nos vimos sorprendidos por esa publicación del organismo francés, y lo que le puedo decir es que, en lo que dependa de nosotros, vamos a tratar de que se cumplan los plazos fijados en esa cumbre y los plazos de la Comisión Europea. Este es uno de los ejes prioritarios para la competitividad de este país, tenemos el apoyo de la Comisión Europea”, recalcó, para añadir que espera que Francia cumpla lo que prometió en la cumbre y los compromisos ante la propia Comisión Europea, que también exige agilizar estas inversiones.

Así se expresó en su primer turno de intervención, aunque en la segunda réplica fue más categórico y aseguró que va a “exigir al Gobierno de Francia que cumpla con lo que efectivamente dijo en la cumbre de Barcelona”. Esta réplica más clara llegó después de que Esteban le pidiera que exija ese cumplimiento en el marco de la dinámica que han establecido ambos estados para que, cada tres meses, participen en el Consejo de Ministros del vecino. “Cuando vayan allí, espero que no les tomen el pelo”, lanzó Esteban, lo que motivó después esa respuesta más rotunda de Sánchez. No obstante, Sánchez trató de no quedar desautorizado y destacó que el Estado español sea uno de los miembros del reducido club de socios de los franceses, ya que solo Alemania e Italia tienen un Tratado de Amistad como el firmado en Barcelona.

Una cumbre sin Urkullu

El tratado recoge la apuesta por los corredores del transporte y energéticos, el H2Med, y facilitar la vida cotidiana de los habitantes en las fronteras, cuestiones todas ellas que afectan a Euskadi a ambos lados del Bidasoa. El lehendakari Urkullu, presidente de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos que agrupa a los territorios limítrofes, no fue invitado a participar en esa cumbre de Barcelona, y tampoco se aplicó la previsión de la Ley de Tratados que permite la participación de las comunidades que ejercen competencias en los asuntos abordados o que toquen la singularidad foral. El PNV lleva semanas pidiendo una voz directa en la Unión Europea.

El lehendakari sí envió una carta a Sánchez y Macron poniendo sobre la mesa las conexiones y la reapertura de los pasos. Esa carta tuvo respuesta por parte de Sánchez, quien reconoció las potencialidades del hidrógeno y puso en valor el trabajo para la rápida reapertura de la muga. A día de hoy, siguen cerrados cinco pasos en la comunidad autónoma y Nafarroa y en cuatro hay controles escrupulosos, una decisión unilateral de Francia, que revisará estos cierres el 30 de abril. El Gobierno español defiende que se han puesto en marcha brigadas mixtas para poner fin a esta situación. Las autoridades vascas han denunciado el contratiempo que supone en el día a día para los ciudadanos que viven y trabajan a ambos lados de la muga.

Lo que dice el tratado

Pero, ¿qué dice ese tratado? Ambos estados firmaron un Tratado de Amistad y Cooperación que, entre otras cuestiones, menciona en su artículo 26 que “las partes reafirman su compromiso de seguir desarrollando las interconexiones entre ambos países para alcanzar los objetivos fijados por la Unión Europea”. “Dan prioridad al ámbito de la energía, que tiene un papel clave que desempeñar para profundizar y hacer más resiliente el mercado interior europeo. Las interconexiones de transporte y telecomunicaciones, incluidos los corredores 5G, también serán objeto de intercambios prioritarios en el marco de las redes transeuropeas”, añade.

También apuesta por tener en cuenta “la viabilidad económica de los proyectos de interconexión y el calendario de desarrollo acordado”, y colaborar estrechamente con la Comisión Europea “para garantizar que los nuevos proyectos de interconexión energética puedan beneficiarse de la financiación europea en las mejores condiciones”. Se alude expresamente al H2Med. Sobre la muga, el artículo 13 dice que “las Partes reiteran su compromiso con el buen funcionamiento del espacio sin controles en las fronteras interiores, que representa un resultado esencial del proyecto europeo” y “se comprometen a preservar el acervo de Schengen y la libertad de circulación y a garantizar su continuidad”.

"Tomar el pelo"

Esteban dejó caer que duda de lo que realmente se acordó en Barcelona. “Sí hay una cosa que han cerrado: van a participar cada tres meses en el Consejo de Ministros del otro gobierno. Cuando vayan allí, espero que no les tomen el pelo y que verdaderamente digan que se tiene que cumplir lo que se acordó en Barcelona. Si no, ¿de qué sirve tener un tratado de ese nivel, cuando una de las partes lo contradice?”, preguntó.

Sánchez admitió entonces que con Francia hay “extraordinarias sinergias” pero también “algunos puntos de discordia”, y se escudó en que algunas cuestiones trascienden su relación bilateral y afectan al Consejo europeo como Schengen o garantizar el suministro energético a Europa. “Y, cuando hablamos de tratados de amistad, si Francia tiene dos o tres, con Alemania e Italia, que sitúe a España entre ellos es un reconocimiento de las fortalezas. Sobre las infraestructuras, España va a defender los intereses de todos y cada uno de los territorios de este país y de la competitividad económica española. Vamos por supuesto a cumplir con nuestro plazo, con lo que a nosotros nos corresponde. Por supuesto, vamos a exigir al Gobierno de Francia que cumpla con lo que efectivamente dijo en la cumbre de Barcelona y lo que también le pide la Comisión Europea, que es acelerar esos plazos de inversión”, concluyó.