Tras la pandemia y las consecuencias que ha provocado la invasión de Ucrania en la subida de los precios, el PNV consigue mantenerse como primera fuerza en las tres capitales de la comunidad autónoma vasca según la última entrega del EITB Focus, que además realizó sus últimas encuestas el 12 de mayo, a tan solo dos semanas de las elecciones municipales y forales del 28. Sin embargo, este sondeo vuelve a dejar en el alambre la alcaldía de Gasteiz, donde todo es posible. Solo 1,3 puntos de voto separan al PNV y EH Bildu en la capital alavesa, y cabe recordar que quien se lleve la primera posición tendrá un plus, una ventaja a la hora de elegir a la nueva alcaldesa, porque cualquier maniobra de desalojo de la lista más votada requiere de una mayoría absoluta.
Una constante que se observa en este sondeo a nivel autonómico es la subida de EH Bildu, que recupera parte del voto que se le fue a Elkarrekin Podemos y, por ejemplo, el escaño que gana en Bilbao y en Donostia lo pierde la coalición morada, un trasvase que parece que existe igualmente en Gasteiz, aunque en ese caso también pierde cancha el PSE. Los socialistas ceden a Bildu la segunda plaza en Bilbao y en Gasteiz, un dato que no es menor porque permite a la coalición presentarse como alternativa, como ya lo es en Donostia. Pero Elkarrekin es el peor parado en todo el mapa general, con la última plaza en las tres capitales.
En Bilbao, feudo del PNV, Juan Mari Aburto repetiría su victoria con los mismos concejales que tiene ahora, 14. Por tanto, volvería a quedarse a un acta de la mayoría absoluta, pero logra un 45,2% de voto que supera el 43,1% de hace cuatro años y sitúa a los jeltzales a una distancia sideral de EH Bildu. La coalición logra un edil más y se coloca con 5, los mismos que el PSE, al que sin embargo arrebata la segunda plaza en porcentaje de voto, con un 17,3% frente al 15,5%. El PP conserva sus dos actas, y Elkarrekin pierde una, para quedarse con dos.
En Donostia, Eneko Goia volvería a ganar con claridad con 10 escaños, los que tiene en la actualidad, aunque su porcentaje de voto disminuye hasta el 32,9%, frente al 35,8% que obtuvo hace cuatro años. EH Bildu, con Juan Karlos Izagirre, logra recortar las distancias al subir un escaño y casi cuatro puntos, hasta el 25,2% y los 7 ediles. PSE y PP no se mueven y mantienen sus 5 y 3 escaños, respectivamente. Elkarrekin, nuevamente, vuelve a perder uno y se queda con dos.
En Gasteiz, donde la jeltzale Beatriz Artolazabal toma el relevo de Gorka Urtaran como candidata, el PNV se refuerza y escala hasta el 25,2%, 1,4 puntos más que en las anteriores elecciones. La encuesta sitúa al PNV en una horquilla entre las 7 actas actuales y la opción de subir una. El sondeo sí da por seguro que EH Bildu consiga un representante más, un total de 7, con Rocío Vitero al frente, quien también eleva la cuota de votos de la coalición hasta el 23,9% frente al 20,7% de la anterior cita. En este Ayuntamiento hay movimiento en todas las bancadas, pero parece que la pugna se libra entre los jeltzales y la coalición abertzale. El PSE, con Maider Etxebarria, quedaría en la tercera plaza, con un 19,4% de papeletas y la opción de mantener los seis escaños o perder uno. El PP podría conservar sus cinco asientos o uno más. Elkarrekin vuelve a perder uno y se queda con dos.
Estos son los resultados de la encuesta, realizada entre los días 26 de abril y 12 mayo en la comunidad autónoma, sobre estos y otros municipios, a través de 6.649 entrevistas. Por aquel entonces, acababa de estallar la polémica por las listas de Bildu con condenados por delitos de sangre.
El PSN vuelve a tener la llave como en 2019
La encuesta, por otro lado, da la victoria a UPN, con Cristina Ibarrola, en Iruñea, aunque la división con el PP le arranca un buen pellizo de votos y EH Bildu podría empatar. Como en 2019, la llave volvería a quedar en manos de los socialistas, que tendrían que votar a Joseba Asiron para convertirlo en alcalde, en un clima de presión asfixiante desde Madrid para que los socialistas no acuerden nada con Bildu. A UPN se le vaticinan entre 7 y 8 concejales, frente a los 13 de 2019, previos a la ruptura de la derecha. La sangría es absoluta porque pasa del 40,6% de voto al 27,6%. Bildu calca sus 7 escaños y su 24,8% de votos, mientras que el PSN podría mantener sus 5 ediles actuales o perder uno. Geroa Bai se quedaría con sus 2 ediles actuales o aumentaría uno. El PP tendría 2 o 3, y Contigo Navarra 1 o 2.