El PNV consolidaría su liderazgo en las tres capitales de la CAV reteniendo sus alcaldías de reeditarse los pactos con el PSE de la última legislatura en un contexto donde los socialistas sufrirían un ligero retroceso mientras que EH Bildu experimentaría un crecimiento que, por ejemplo, le permite encaramarse a la segunda plaza en Gasteiz. La coalición soberanista sería la más votada en municipios como Tolosa y Agurain, el PSE seguiría en cabeza en Eibar e Irun, y los jeltzales serían también la fuerza más votada en localidades como Laudio, todo ello según la macroencuesta de EITB Focus. En Iruñea, UPN sería quien obtendría el mayor respaldo aunque el PSN tendría la llave de la gobernabilidad. Vox no lograría representación en ninguno de las grandes municipios.
En Donostia, el jeltzale Eneko Goia aspiraría a un tercer mandato sumando un concejal (11) gracias al 36,3% de aval, medio punto más que en 2019, y por delante de EH Bildu, que se haría con un acta más (7) y un 24,1% de los sufragios, mejorando en tres puntos porcentuales. Los socialistas atarían sus 5 representantes (17,4%) y Elkarrekin Podemos pasaría de 3 a 2 (9,7%), pérdida que acusa también el PP al dejarse un asiento y consolarse con 2 ediles al ver mermado su respaldo en casi dos puntos (9,1%).
Presentación de los candidatos jeltzales a las Alcaldías de Ezkerraldea y Meatzaldea
En Gasteiz, la cabeza de lista del PNV, Beatriz Artolazabal, mejoraría los resultados del hasta la fecha alcalde, Gorka Urtaran, pudiendo incluso rubricar un escaño más y pasar de 7 a 8, con un 25,6% de voto frente al 23,8% de los anteriores comicios. EH Bildu mantendría sus seis concejales, incrementando su apoyo del 20,7% al 22,3%, mientras que el PSE podría entregar un edil y quedarse en solamente 5, con un 19,2% de sufragios frente al 21,5% de la anterior convocatoria. El PP retendría sus 5 ediles (18,3%) y la formación morada se coloca en una horquilla entre 2 y 3 (10%).
Entre los grandes municipios, en feudo guipuzcoano, en Irun, el PSE reeditaría su victoria, pero con 9 concejales (uno menos), el PNV tiene una perspectiva de 7, aunque podría ganar uno más; mientras que Bildu subiría dos para auparse hasta los 5; Elkarrekin Podemos bajaría uno y se quedaría con 3, y el PP figuraría con el asiento que ahora ostenta. En Eibar, los socialistas revalidarían su triunfo con 8 representantes (uno menos), seguidos de los jeltzales con 6 (opciones de ganar otro), mientras que EH Bildu lograría 6 (uno más) y Elkarrekin Podemos se quedaría con el único que tiene. En Tolosa, la coalición soberanista seguiría en cabeza con 8 representantes, los mismos que PNV pero con 1,4 puntos más, y el PSE mantendría su único concejal.
En territorio alavés, en Laudio el PNV repetiría como primera fuerza con 7 ediles (podría llegar a 8); Bildu conservaría 5, aunque podría sumar uno más; Omnia mantendría 3 y el PSE, 2. Por otra parte, la coalición abertzale ganaría en Agurain con 7 actas, por las 6 del PNV.
IRUÑEA
En la capital navarra, UPN, encabezada por Cristina Ibarrola, sería la formación más votada al trazar las urnas un escenario similar al de 2019, aunque la derecha acusaría la ruptura de Navarra Suma y obtendría un concejal menos que hace cuatro años. En concreto, alcanzaría 12: 10 de UPN, 2 de PPN y ninguno de Ciudadanos. Asimismo, Vox se quedaría sin representación. EH Bildu sería segunda fuerza, repitiendo con 7 ediles, por delante del PSN, con 4 actas -y 1,9 puntos menos-, por lo que tendría en su mano arrebatar la Alcaldía a los regionalistas en pro de la coalición soberanista de Joseba Asiron. Geroa Bai igualaría los 2 concejales actuales y obtendría 0,6 puntos más en proyección de voto, mientras que Podemos e Izquierda-Ezkerra rentabilizarían la coalición Contigo Navarra irrumpiendo con dos ediles y el 8,4% de los sufragios.