El PNV mostró su “máxima predisposición” a suscribir “un nuevo pacto” en la negociación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE), que “centrará en mejorar el día a día de la ciudadanía” de la CAV y Nafarroa, pero lo hizo exigiendo al Ejecutivo de Pedro Sánchez “voluntad política para el cumplimiento de los acuerdos pendientes”. Así se expresó la formación nacionalista respecto a la entente entre PSOE y Unidas Podemos sobre las Cuentas Públicas subrayando que “no deja de ser sorprendente esto de cantar victorias” por un consenso entre los socios del Gabinete. “No debería ser noticia que un Gobierno apruebe, en Consejo de Ministros, el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado. La noticia sería, en todo caso, que consiga convertir ese Proyecto en Ley”, precisó el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, puntualizando que ahora es el momento de analizar “sin líneas rojas” la letra pequeña de esos números “y de intensificar las conversaciones y negociaciones” con el Ejecutivo. “De momento y como suele ocurrir, la actitud de la otra parte es buena”, indicó el dirigente jeltzale en Bizkaia Irratia, si bien planteó la cuestión de “cómo se desarrollarán estas conversaciones”, sobre todo cuando las discusiones se centren en temas concretos y cuando se plasme la “voluntad” del Ejecutivo de Sánchez, afeándole que se haya retrasado el calendario propuesto por el Gobierno para las transferencias.
Por su parte, EH Bildu también se abrió a negociar unas Cuentas “claves” para encarar el final de la legislatura, por lo que solicitó diálogo y escucha con las fuerzas de izquierda. Según la coalición, liderada en la Cámara baja por Mertxe Aizpurua, los Presupuestos deben ser “ambiciosos” para hacer frente a la actual crisis energética, económica y social. Bildu pide que se traduzcan en “políticas eficaces” e incluyan cuestiones “que consideramos prioritarias para la ciudadanía vasca”, recordándole al Gobierno que no cuenta con mayoría suficiente y que ellos actuarán con “responsabilidad” pero con exigencia.
“El voto de ERC se suda”
En esta tesitura, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, cree que las Cuentas de 2023 “empiezan mal” al no existir un acuerdo sobre la Ley de Vivienda y ya adelanta que su partido no aceptará presiones para forzar su apoyo. “Con todo el cariño y afecto a ambas partes del Gobierno, que se ahorren el pressing que tengo la sospecha que viene”, aventuró, asumiendo irónicamente que “serán los enésimos mejores Presupuestos de la humanidad”, pero que la presión que puedan ejercer “no sirve para nada”. Aseveró que “el voto de Esquerra se suda”, lamentando que la citada normativa de Vivienda siga bloqueada en la negociación de sus enmiendas. Respecto al aumento en Defensa, Rufián destacó que es “un debate falaz”, esgrimiendo que ese departamento “oculta desde hace 40 años muchísimas partidas en muchos ministerios” y que en estos momentos “casi, casi, alcanza lo que exige la OTAN”.
Más País y Compromís ven con buenos ojos los Presupuestos. Íñigo Errejón valoró que incluyan demandas sociales que su partido planteó en asuntos de salud mental y políticas verdes, mientras que Joan Baldoví dijo que negociará en “clave valenciana”, para que se aumenten las inversiones en dependencia y en los trenes de cercanías. Por otro lado, el portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, buscará un acuerdo pero recordó que ya votaron en contra en 2021 y que en 2022 se abstuvieron. Reclamará el “viejo compromiso” de subir las pensiones mínimas para reducir la brecha de género y territorial y exigirá que se incremente el salario mínimo interprofesional y los sueldos de los empleados públicos para evitar la pérdida de poder adquisitivo.