El PNV y el Gobierno español podrían estar a punto de cubrir una laguna vital para las 135.000 personas que trabajan en las cooperativas vascas. Los jeltzales llevan meses tratando de buscar una solución que tampoco fue posible en el marco de la reforma de las pensiones que se votó en marzo, y que podría llegar en junio, antes del verano. Se trata de reconocer el sistema específico de las cooperativas en alguna de las leyes estatales en tramitación.
Se busca la forma de blindar la singularidad de los cooperativistas. Hay varios flancos, pero uno de ellos consiste en que, además de recibir un sueldo mensual, perciben retornos, es decir, rendimientos por el capital inmobiliario, y se trata de buscar la vía para que los rendimientos netos que determinan la base de cotización a la Seguridad Social sean solo los del trabajo. En el marco de la reforma de las pensiones del ministro José Luis Escrivá, el PNV planteó que se reconociera esta peculiaridad. Este es un aspecto que ya quedó como cabo suelto durante la modificación del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, el RETA.
El Gobierno de Sánchez parecía dispuesto a reconducirlo en la reforma de las pensiones, pero finalmente la tramitó como decreto, y la solución se postergó a una ley posterior. No era simplemente una patada al balón, sino que esa negociación, efectivamente, ha seguido viva, en contacto con las propias cooperativas.
El portavoz jeltzale en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha asegurado este jueves que confía en que el Gobierno español “cumpla su palabra” y que para antes del verano, en junio, se hayan incorporado modificaciones “en algunas de las leyes que vayan a aprobarse”. En un acto en el parque tecnológico Garaia de Arrasate, donde tienen sede varias empresas de la corporación Mondragon, Esteban ensalzó a las cooperativas como “un modelo de éxito al que siempre nos hemos sentido cercanos e intentado ayudar”, y que no podría terminar en peligro por no contemplar su régimen específico.
Según fuentes jeltzales consultadas, el RETA no incluyó esta singularidad, y tampoco lo hizo la reforma de las pensiones aunque, en principio, el Gobierno español se había mostrado dispuesto. El feedback, por lo visto, es positivo, o al menos el Estado entiende que existe un modelo específico en las cooperativas que habría que tratar de manera diferente. Se ha propiciado también un diálogo entre las cooperativas y el Gobierno español. A partir de ahí, estas fuentes no entran en detalles sobre la ley en la que podría incluirse este blindaje, ni en qué condiciones. En algunos ámbitos confirman que la cuestión que está sobre la mesa es la laguna de las cotizaciones.
Ingresos reales y EPSV
El problema viene de lejos y la solución se busca desde hace meses. Las cotizaciones se realizan al régimen del RETA, que solo tiene reconocidos a los autónomos, pero no al modelo de cooperativas como tal. Hay un agujero importante que en el Estado no tiene una grandísima repercusión, pero que sí afecta a 135.000 personas en suelo vasco. Esta cuestión se ha ido arrastrando desde la entrada en vigor del nuevo RETA a principios de año, que apuesta por cotizar por los ingresos reales y que aboca a los cooperativistas a cotizar también por los rendimientos de capital, lo que amplifica las cantidades. Se trata de blindar el sistema de cotizaciones por rendimientos de trabajo y no de capital.
Sobre la mesa se han colocado más carpetas en los últimos meses, como las cotizaciones a las Entidades de Previsión Social Voluntaria propias de las cooperativas, el caso de Lagun Aro, y muy en especial los sistemas mixtos por los cuales se cotiza una parte a la Seguridad Social y se mantiene al mismo tiempo una aportación a la EPSV para tener un colchón el día de la jubilación. Se trata de evitar que la caja quede vacía de ingresos por la nueva normativa estatal, que no recoge esta singularidad.
Arriesgar lo que funciona
Esteban apostó por blindar la singularidad ante los cambios en el sistema de la Seguridad Social y el régimen de autónomos. “Se hace una especie de molde para todo el Estado y no se dan cuenta de que un modelo de éxito que está funcionando, que no da problemas, puede verse resentido”, dijo, para buscar un paralelismo con otras áreas en las que el Estado no reconoce la foralidad. “No se puede poner en riesgo lo que ya funciona bien”, alertó el jeltzale.
El PNV se propone buscar una solución para las cotizaciones, y Esteban mencionó asimismo los sistemas de complementos de Lagun Aro. “Busquemos una solución. Alguien lo tiene que plantear, ese alguien ya ha sido con anterioridad el PNV, y ahora ante la negativa del Gobierno español, a pesar de las promesas que nos hizo, volveremos de nuevo a la carga de la mano de las cooperativas para intentar solucionarlo en las próximas leyes”, concluyó, en un acto con la candidata jeltzale a la reelección en los comicios del día 28, María Ubarretxena, y con la aspirante a la diputación foral, Eider Mendoza.