La presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV, Itxaso Atutxa, aseguró ayer en un acto en Balmaseda no comprender las críticas de los partidos de la oposición a la anunciada revisión de la política fiscal, una medida que las direcciones jeltzale y del PSE han comenzado a explorar. La medida vendría a establecer los mecanismos para aumentar la progresividad y responder a los retos de futuro que afronta la sociedad vasca, si bien hay quien ve un interés electoralista en este anuncio. “¿Electoralista? No se me ocurre algo más sano y más democrático que acudir a unas elecciones con un programa en el que le dices a la ciudadanía cuáles son tus planteamientos en un asunto tan sensible como la fiscalidad”, respondió. “¿Electoralismo es decirle a la gente qué es lo que quieres hacer con sus impuestos? Será responsabilidad, será transparencia, pero no electoralismo”, zanjó Atutxa.
Atutxa afirmó que, aunque hayan surgido críticas en la oposición, “revisaremos el modelo fiscal actual sin prisa, pero sin pausa”. No ne vano, aseguró que “la fiscalidad no se puede estar modificando constantemente”, no debe de ser un arma arrojadiza que se trate “sin ton ni son”, ni se pueda aplicar “a golpe de tuit”. “Tenemos que ser serias y serios: hablamos del día a día, de las cosas de comer, de nuestro bolsillo”, aseveró. Y es que es una materia que busca “dar estabilidad y certeza a la ciudadanía y al tejido productivo. Debemos ser muy rigurosas. Y lo estamos siendo al emprender esta reflexión”, detalló. “Si los partidos de la oposición nos tachan de electoralistas es porque ellos no hacen ni reflexiones, ni revisiones, ni nada por el estilo. Mejor se ponen las pilas, trabajan más y protestan menos. Y si no quieren trabajar, que nos dejen trabajar a quienes sí queremos trabajar”, prosigió la dirigente del PNV, que busca el consenso.
De igual forma, y dirigiéndose más específicamente a EH Bildu y a Elkarrekin Podemos, consideró entendibles las pataletas de los morados, “porque saben que no van a tener ninguna responsabilidad después del 28 de mayo y se atreven, desde la irresponsabilidad, a decir cualquier cosa sabiendo que no tienen que cumplir”. Atutxa ambién recordó a la izquierda abertzale “los desastres que supusieron en diferentes ámbitos, pero especialmente en residuos y en fiscalidad muy especialmente”, las políticas llevadas a cabo en la Diputación de Gipuzkoa en la etapa comandada por Martín Garitano. “Aún está muy fresca en el conjunto de la ciudadanía vasca”, rcordó.
Por su parte, Podemos Euskadi volvió a mostrar su desconfianza en el paso dado por PSE y PNV para la revisión de la fiscalidad. Su coordinadora general y diputada de Unidas Podemos, Pilar Garrido, recordó que su formación ya presentó hace tres años una propuesta que “puede servir para debatir desde ya con las fuerzas progresistas vascas, con el PSE”, y alcanzar “un mínimo consenso que defienda los intereses no de las grandes empresas, no de los que más tienen, sino de la mayoría social en Euskadi”, y que sea una “alternativa al actual modelo” jeltzale. Garrido no ve creible el paso dado por el PNV , primero por el momento en que se hace, “en un año electoral” cuando “han tenido mucho tiempo”, pero también por el modelo fiscal “conservador, neoliberal, de derechas” de Sabin Etxea. “No es el momento de juegos malabares”, ahondó Garrido, sino de que los partidos expliquen “qué reforma quieren para Euskadi”. Por su parte, el parlamentario de EH Bildu, Iker Casanova, se mostró seguro que su partido será “más ambicioso” que otras formaciones en la reforma fiscal y aseguró que es una “buena noticia”, si bien lamentó que vaya a sertan solo “un elemento cosmético que responda al clima electoral”.