El tiempo corre, se acerca la votación de la Ley de Vivienda en el Congreso prevista para el jueves, y en este momento sería necesario un milagro para que el PNV diera su voto a favor. Fuentes del grupo jeltzale en el Congreso de los Diputados aseguran a este periódico que no existe ninguna negociación en marcha con el Gobierno español, y que el Ejecutivo ni siquiera se ha puesto en contacto con ellos. Esta ausencia de movimientos la confirman desde los despachos de Sabin Etxea en Bilbao, donde fuentes del EBB aseguran que no ha habido llamada ni respuesta a su emplazamiento para negociar. “Si la cosa sigue así, el jueves tenemos claro que no apoyaremos esta ley”, zanjan.
El PNV se abstuvo durante la votación en comisión, y denunció una invasión competencial porque esta ley va más allá de habilitar a las comunidades y les impone un marco de requisitos para declarar las zonas tensionadas y poder limitar la subida de los precios del alquiler. A estas alturas se asume ya que es imposible cambiar la ley. La receptividad del PSOE ha sido nula y no hay voluntad de modificar estos contenidos.
En este contexto, se desvanece también el último enganche que hubiera podido propiciar un acercamiento: un acuerdo que habilitara a los ayuntamientos para actuar sobre los pisos turísticos, un asunto que el PNV ha denunciado que olvida la ley. Por ahora, solo existe una propuesta de Podemos que para el PNV vuelve a extralimitarse y fijar condiciones concretas en lugar de simplemente habilitar a los entes locales, y el PSOE ni siquiera lo quiere negociar argumentando, ahora sí, que es competencia autonómica. El PNV solo pedía una percha habilitante.
Reforma en la ley local
El grupo jeltzale lo que quiere es una percha mínima, que se modifique la Ley de Reguladora de las Bases de Régimen Local, para que los ayuntamientos puedan fijar límites a través de sus ordenanzas municipales. Cuando los ayuntamientos han intentado hacerlo, los tribunales se lo han impedido y les han exigido que modifiquen su plan general. Pero, para cuando ese plan se modifica, el escenario vuelve a cambiar. Por ello, el PNV solicita dotar a las comunidades y ayuntamientos de instrumentos, de una percha legal, para que se pueda actuar por la vía de las ordenanzas municipales. Como ya hizo con la Ley de Vivienda en general, pide un paraguas mínimo, que se habilite a las instituciones competentes y que sean ya estas las que fijen las condiciones adaptadas al lugar y la problemática concreta.
Lo único que está sobre la mesa es una propuesta de Podemos, que presiona al PSOE para que, a través de una enmienda transaccional en la propia Ley de Vivienda, se limite el número de plazas que pueden ofrecer los pisos turísticos en zonas tensionadas al 2% de la población de esas zonas. Teniendo en cuenta que el PNV solo pide una percha y no quiere que una ley estatal imponga las condiciones, las fuentes consultadas en el grupo de Aitor Esteban matizan que no han valorado su enmienda, pero vuelven a responder que no aceptarán ninguna medida que imponga a quienes tienen la competencia lo que deben hacer. Sería reincidir en el error que a su juicio ha cometido la Ley de Vivienda. “Nosotros queremos dar competencias a quienes las tienen. Una propuesta que diga cómo tiene que ser la regulación de los pisos no la compartimos”, sentencian.
La petición de una percha no es una fórmula nueva, y durante el coronavirus se popularizó entre partidos de distinto signo, que pidieron habilitar a las comunidades para que pudieran decretar restricciones de movimiento de la población con garantías jurídicas en función de su situación particular. El PNV pide una percha para actuar en vivienda, pero rechaza que le impongan las condiciones desde una ley estatal. De ahí que no vea la contradicción que sí denuncia EH Bildu, que asegura que el PNV rechaza la Ley de Vivienda por invasión competencial y al mismo tiempo pide que actúe con los pisos turísticos. Pide actuar, pero solo de manera habilitante.
El PSOE y las competencias
Pero el PSOE se escapa de esta negociación con un argumento similar al de Bildu. La ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, ha descartado este lunes de plano la regulación para los pisos turísticos que reclama Unidas Podemos porque es una competencia “100%” autonómica y recordó que la han incluido en el programa electoral para el 28-M. El PNV coincide en que la propuesta de Podemos se extralimita, pero cree que nada impide una pista de aterrizaje mínima, habilitante.
Alegría, por el contrario, dijo tras la reunión del Comité Electoral en Ferraz que no se puede incluir una obligación sobre una competencia que corresponde a otra administración. Estas declaraciones llegan después de defender una Ley de Vivienda que sí fija condiciones para declarar las zonas tensionadas, como que el coste de la vivienda y los suministros básicos supere el 30% de la renta media del hogar. La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, defendió hace unos días que la ley no invade competencias pero, en cualquier caso, llegó a decir que a la ciudadanía le importa “poco dónde está la competencia” si se resuelven sus problemas.
Por otro lado, Rodríguez ha dicho este lunes en Antena 3 que la Ley de Vivienda no facilita la okupación, sino que se está tramitando una Ley de Eficiencia Procesal para que en 48 horas la autoridad judicial pueda expulsar a los okupas ilegales. Pidió diferenciar entre ellos y las personas vulnerables.