El PNV ha defendido estos años que, para conseguir un mayor autogobierno para Euskadi, es imprescindible contar con el respaldo de, al menos, uno de los partidos mayoritarios del Estado. El procedimiento para reformar el Estatuto requiere pasar por el Congreso, de manera que llevar una propuesta que cuente en exclusiva con el respaldo de los dos partidos abertzales, PNV y EH Bildu, provocaría un portazo seguro, como sucedió con la propuesta del lehendakari Ibarretxe. Pero, hace unos días, la propia EH Bildu, sin pretenderlo, dio una percha para reforzar al PNV en esta idea. El portavoz jeltzale en el Parlamento Vasco, Joseba Díez Antxustegi, evidenció ante EH Bildu que, si insiste tanto en que se abre una “ventana de oportunidad” con el presidente Pedro Sánchez, no se puede ir a Madrid sin el partido de Sánchez y habrá más oportunidades de éxito con él, que sin él. En esa misma línea, el burukide Koldo Mediavilla insistió este miércoles en Radio Popular en que EH Bildu debería dar un paso más y llevar el pragmatismo que ya practica en el Congreso a otros ámbitos de discusión, al ámbito del autogobierno, con una propuesta “asumible” para el PSE.
Se da la circunstancia de que el PNV tiene un acuerdo de investidura con Sánchez que compromete a los socialistas a negociar sobre el reconocimiento nacional de Euskadi y cuestiones como el blindaje de las competencias y la foralidad. En este sentido, es el PNV quien tiene más amarrado el compromiso de Sánchez, y no se conoce ningún documento similar de EH Bildu con los socialistas. De ahí que el PNV ponga en valor este compromiso, mientras que la coalición abertzale se remonta al acuerdo frustrado de Loiola, a la propuesta de Ibarretxe o a las bases PNV-Bildu que se pactaron en la fase inicial de la Ponencia de Autogobierno. Paradójicamente, además, en los dos primeros casos la izquierda abertzale no mostró en su época ese cierre de filas con dichas propuestas, sino que terminó desmarcándose o dando un respaldo parcial. El PNV pone en valor los trabajos de la Ponencia en su fase final, ya con los expertos, y con un acuerdo amplio sobre buena parte de los artículos entre PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU, con excepciones como el derecho a decidir.
'Aggiornamento' de Bildu
Mediavilla opinó este miércoles que EH Bildu se aviene con su discurso a las posiciones históricas del PNV (en los tiempos más recientes, ha matizado que la independencia debe buscarse “sin ansiedad”, lo que coincide en principio con la construcción nacional gradual que han defendido desde Sabin Etxea y que los llevó a apoyar el Estatuto de Gernika). Mediavilla, en cualquier caso, pidió a EH Bildu que dé “un paso más adelante”, que además de acercarse a un ámbito “pragmático” en otras materias, asuma también en el autogobierno ese “aggiornamento”, y que presente “una propuesta asumible, no solo para PNV y EH Bildu, sino también para el PSE”.
Mediavilla puso en valor que el acuerdo de gobierno PNV-PSE viene a trasladar casi “miméticamente” el acuerdo con Sánchez y que viene a decir que ha llegado el momento de una actualización estatutaria con un tratamiento bilateral entre la comunidad autónoma y el Estado. “Eso está ya firmado, y el acuerdo y el compromiso es que, en el ámbito de esta legislatura, nadie se oponga a debatir y a llevar en el ámbito vasco primero y después en el estatal una posibilidad de consenso que dé carta blanca a esa modificación estatutaria o de nuevo estatus. No estamos hablando de locuras, ni siquiera de perspectivas de referéndum de independencia”, dijo.