“El sí del PNV (aún) no se ha dado”. Pedro Sánchez tendrá que arremangarse para obtener el plácet de los jeltzales y atar un acuerdo que, como advierte el portavoz nacionalista, Aitor Esteban, continúa sin estar “cerrado” y que necesitará de “mucha generosidad” por todas las partes para llegar a buen puerto, en tanto que, visto el desarrollo de la pasada legislatura, el consenso debe trascender del respaldo a la investidura del líder socialista. El “cordial” encuentro de una hora mantenido este martes entre ambos dirigentes, enmarcado en la ronda de contactos del presidente en funciones del Ejecutivo español, estuvo marcado por un gesto que el PNV ha querido poner en valor, la presencia de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, algo que no había acontecido hasta ahora. Y es que, como matiza Esteban, sin el permiso de ese departamento, ningún otro puede hacer nada. “Somos bastante directos y nos entendemos bien. Hacienda es el Gobierno dentro del Gobierno”, ha subrayado.
En este escenario, el PNV tiene claro que, si finalmente se produce el pacto, lo lógico es que avale igualmente los Presupuestos Generales del Estado del próximo año, pero apostando por ir “paso a paso”, ya que “a partir de ahí no se sabe qué puede pasar” a tenor de la complejidad que entrañaría el mandato de Sánchez. “Cerrar un acuerdo de investidura y negar los Presupuestos al día siguiente no tendría mucho sentido. Si le vas a dar una oportunidad a través de la investidura tendrás que darle el mínimo instrumento para ir adelante”, ha reconocido Esteban, quien, desde la discreción y desbrozando apenas unos pocos detalles, ha apuntado que durante la conversación se han tocado aspectos del autogobierno en relación a materias socioeconómicas, lingüísticas y culturales; así como una carpeta “muy importante” que afecta a cómo se va a “funcionar” porque hay muchos actores en la ecuación de gobernabilidad y hay que velar por el cumplimiento de lo que se acuerde.
Generosidad
Eso sí, el PNV ve a Sánchez “convencido de que va a intentar” ser reelegido y de que “puede tener posibilidades de conseguirlo”, aunque Esteban ha rehusado poner “etiquetas” al ser interpelado sobre si lo que anhela el líder del PSOE es solo un acuerdo de investidura o quiere uno de legislatura. “Hemos hecho un repaso general de por dónde está la situación y de por dónde “se quiere avanzar y se ha podido ir acotando un poquito lo que busca cada cual”, ha explicado el jeltzale, partidario de que en las próximas semanas se vayan poniendo los temas “negro sobre blanco”, una tarea no exenta de “complejidad”. “Nosotros estamos dispuestos a ser generosos, pero el PSOE lo tendrá que ser todavía más”, ha avisado. “Sí les puedo adelantar que a partir de ahora no vamos a decir nada, queremos intentarlo y ver si hay posibilidad de que esto salga... Lo que sí puedo decir es que en estos momentos no está cerrado el acuerdo. No lo hay”, ha recalcado.
La formación nacionalista rechaza poner líneas rojas pero sí encara el reto consciente de la imperiosa necesidad de marcar cómo tendrían que discurrir las relaciones entre los aliados del Ejecutivo dados los precedentes. “La legislatura anterior no fue nada satisfactoria para nosotros y de eso también hay que hablar”, ha apostillado Esteban, avisando de que los eventuales socios no pueden volver a “enzarzarse” en el cumplimiento de cada uno de sus programas electorales. “Eso no funcionó y no funcionaría tampoco ahora cuando todos los votos de todos los partidos son imprescindibles”, ha constatado. Es por ello que, con el 27 de noviembre como fecha límite para investir a Sánchez, “la cosa puede alargarse con las concreciones”. Es más, cuestionado por si el PNV aguardará a comprobar si se da el acuerdo con Junts, el dirigente nacionalista ha asegurado que ellos no van “a jugar”, sino que irán “al grano” y que solo hablarán de la negociación cuando haya “algo concreto” que contar.
Ley de Vivienda
En el terreno de la evidencia está que el PNV trasladará propuestas para retocar la Ley de Vivienda tras las conocidas discrepancias, postura que terminaron compartiendo desde Catalunya JxCat y ERC, y a la que no quiso sumarse EH Bildu. Si bien el portavoz jeltzale ha admitido que no tiene “tanto problema” con la materia a legislar en el texto, principalmente el precio de la vivienda, cree que sí supone una invasión de competencias del Estado a las comunidades autónomas para afrontar estos problemas. “Esquerra se ha autoenmendado en el Parlament diciendo que, efectivamente, había invasión competencial”, ha recordado Esteban, dejando solos a Sumar y a la coalición soberanista en el apoyo a esta ley. “La duda es hasta qué punto el PSOE habría sacado el texto legislativo si no hubiera sido necesario el concurso de otros”, ha considerado. Baleares, Andalucía y la Comunidad de Madrid también han puesto objeciones a esta normativa.
El PNV ha aprovechado este encuentro con Sánchez para afear a Sumar su proyecto de amnistía, presentado horas después pese a estar inconcluso. Y es que los jeltzales no comprenden por qué el partido encabezado por Yolanda Díaz anuncia su propia propuesta cuando es algo que debe resolverse entre las fuerzas independentistas y el candidato socialista. “No sabemos a qué viene. Son ganas de ser el perejil en todas las salsas”, ha ironizado Esteban, confesando “no tener mucho interés” en el planteamiento de Sumar. No en vano, ha comentado que también el PNV podría haber redactado su propia iniciativa sobre el tema, pero entendieron que “no toca” porque a quien le corresponde es a los posibles beneficiados y a quien se presenta a la investidura y va a “poner la cara”. “Todo es muy legítimo pero cuantas más manos haya en el guiso, más complicado se hace", ha lanzado el portavoz nacionalista a Díaz.
Pacto de legislatura
Posteriormente, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha adelantado que a partir del próximo lunes profundizarán en las negociaciones con los grupos parlamentarios con la intención de concretar contenidos y buscar un acuerdo no solo de investidura sino de “legislatura”. “Hasta hoy ha sido una primera toma de contacto y ya entonces nos sentaremos las distintas formaciones políticas para con las aproximaciones habidas establecer una negociación con contenidos concretos”, ha explicitado, agradeciendo tanto a PNV como a BNG, con quien también se vio Sánchez, la voluntad de cerrar un acuerdo y “seguir compartiendo muchas cosas”.
Al menos, el líder del PSOE ha podido desquitarse del amargo sabor de boca, no por inesperado, que el lunes le dejó su encuentro con el popular Alberto Núñez Feijóo, a quien reclamó “contención” y que evite “agitar las calles” con su política de oposición, una estrategia que este jueves volverá a plasmarse en la festividad del 12-O. Por su parte, el mandamás de Génova le demandó la repetición electoral para que esa cita sirva de plebiscito a su previsible ley de amnistía. Sánchez se reunirá este miércoles con el diputado de UPN, Alberto Catalán, además de con la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, y con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, esta última una cita de las subrayadas en rojo. El viernes cerrará esta ronda de contactos con la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, y con la de Junts, Míriam Nogueras. Todo, antes de que el próximo lunes se cruce el Rubicón hacia su pretendido destino.