El PNV pide el voto para que Euskadi logre “su plenitud nacional” en la Unión Europea

El PNV termina la campaña de las elecciones europeas como la empezó, con un intento de movilizar a los votantes a través de una apelación muy emocional para asegurar su escaño en Europa. Ha recordado que es el único partido que se presenta con sus propias siglas en los siete territorios vascos, y ha puesto también en valor que Europa ofrece una oportunidad para el reconocimiento de Euskadi y la oficialidad del euskera. En definitiva, una oportunidad para la construcción nacional de Euskadi, para tejer lazos por encima de la división entre los dos estados, el español y el francés. Si el PNV comenzó hace dos semanas la campaña ante el río Bidasoa que une Hondarribia y Hendaia, este viernes ha desplegado una escenografía muy cuidada en la Plaza Arriaga de Bilbao. Intervinieron 8 oradores (entre ellos, una de las candidatas del propio PNB de Iparralde, Gracianne Mirande, quien apostó por una Euskadi “libre, reunificada y resiliente”), y fueron colocando en el escenario las piezas de un puzle que formaba los siete herrialdes, los logos del PNV y su coalición Ceus, y una ikurriña junto a las estrellas amarillas de la Unión Europea. El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, pidió el voto en clave abertzale y europeísta recordando al fundador del PNV, Sabino Arana, quien estaría “muy contento al saber que su partido es la única formación que se presenta en todos los territorios vascos”.

En estas elecciones se vota por una única circunscripción, la estatal, lo que dificulta obtener el escaño y obliga a forjar alianzas como la de Ceus, que reúne a PNV, Coalición Canaria, Geroa Bai y los baleares Proposta per les Illes, con los apoyos de exlíderes del PDeCAT y socios gallegos y valencianos. EH Bai, la marca de EH Bildu al otro lado de la muga, no se presenta en Iparralde al no haber podido alcanzar un acuerdo con fuerzas ecologistas ni con naciones sin Estado. El PNV concurre en el Estado español liderando Ceus, y en el Estado francés lo hace dentro de la coalición Écologie Positive et Territoires con Jean Tellechea, el secretario del PNB, en novena plaza. Para contrarrestar esta penalización, el PNV quiere que la participación sea más alta en Euskadi que en los dos estados.

Como suele ser habitual en los cierres de campaña, el PNV apostó por las emociones y comenzó apelando a este “zazpiak bat”. “El pasado lunes, 3 de junio, se cumplía el aniversario del juramento de Larrazabal por parte de Sabino Arana. Y aquí estamos hoy sus seguidores y seguidoras, 131 años después, con orgullo por su legado y haciendo realidad lo que él soñó entonces. Sabino estaría hoy muy contento al saber que su partido, el PNV, ese instrumento que ideó para hacer libre a Euskadi, es la única formación que se presenta en todos los territorios vascos. Eskerrik asko por convertir en realidad los sueños de Sabino”, clamó.

Ortuzar recordó que el PNV “siempre ha defendido que nuestra causa nacional, el reconocimiento de Euskadi y su lengua, se podía y debía resolver en Europa”. “Somos profundamente abertzales y profundamente europeístas. Es el mejor camino, el único camino para que Euskadi tenga el lugar en el mundo que se merece. Europa es nuestra casa grande, donde vamos a encontrar refugio ante las incertidumbres del mundo, donde vamos a tener garantizada la democracia y la protección de los derechos humanos, un desarrollo económico y social, un sitio donde nuestra nación puede y debe encontrar su plenitud nacional”, dijo. Pero añadió que, además de pedir cosas a Europa, hay que aportar a Europa votando en estas elecciones y aportando “estabilidad y centralidad” en un momento en que los extremos la amenazan. Insistió, como hizo el jueves, en que la participación en Euskadi debe superar a la estatal.

Una campaña de 8.000 kilómetros y pocas horas de sueño

La cabeza de lista Oihane Agirregoitia, por su parte, pronunció un discurso en clave de agradecimiento y balance de los 8.000 kilómetros que ha recorrido en campaña, 35 entrevistas con medios de comunicación y asociaciones, 8 debates y 28 actos. Refrescó algunas de sus 160 propuestas, como una Europa garante de la paz, con la industria como prioridad y una especial atención al agro vasco, y que respete la diversidad de los pueblos.

La líder de la Coalición por una Europa Solidaria (Ceus) cierra una campaña intensa y, tras participar el jueves en el debate de la televisión española en Madrid, llegó a casa las 4.30 de la madrugada, pero le sonó pronto el despertador y a las 8.30 estaba concediendo entrevistas. La nueva candidata, que aspira a tomar el relevo de Izaskun Bilbao en la Eurocámara y mantener el escaño del PNV, se ha multiplicado para darse a conocer y ha llamado a votar en unas elecciones europeas que no se destacan por un elevado nivel de participación. El PNV no tiene claro si ha predicado en el desierto, viendo que otros partidos no han secundado su apuesta por poner el foco en los programas y han primado los grandes conceptos como el freno a la ultraderecha o la polarización a nivel estatal entre PP y PSOE.

Agirregoitia sella una campaña donde el PNV se ha presentado como alternativa a todos los extremismos, de derecha o de izquierda. Pero, como elemento diferencial, ha apostado por ir más allá con un programa para el día después, con 160 medidas para gestionar desde Euskadi los fondos europeos y que lleguen a las pequeñas y medianas empresas, que las haciendas forales de la comunidad autónoma vasca y la navarra tengan presencia en los órganos europeos, una transición ecológica consensuada con la industria, el uso de las lenguas cooficiales, y un refuerzo de los programas para los jóvenes, entre otras propuestas. Ha contrapuesto este programa al discurso de EH Bildu, que gira en torno al antimilitarismo y el antifascismo; y ante PP y PSOE, que no dedican apartados específicos a Euskadi en sus programas. El PNV ha jugado la baza del programa y también de su trayectoria histórica o el trabajo de Izaskun Bilbao en los últimos quince años. Ha tratado de contraponerlo a EH Bildu, dejando caer que su europeísmo sería sobrevenido.

Más llamamientos

Izaskun Bilbao, por su parte, se despidió tras estos 15 años donde Euskadi “es un país que brilla ya en Europa como si tuviese su propia estrella”, y donde su trabajo como europarlamentaria ha sido muy valorado. El lehendakari Urkullu apostó por la Europa “de las personas”, y se dirigió a cada ciudadano para que piense qué puede hacer por Europa y por Euskadi, por la paz, su industria o el bienestar; pidió el voto para los jeltzales, y reivindicó su campaña “modélica” frente a “la demagogia”. Incidieron en el mensaje europeísta las candidatas Aitana Agirre, y Amaia Arrizabalaga (Geroa Bai), mientras Rakel Molina puso la nota de humor con un monólogo.